Aves en Gijón

Birdwatching in Gijón (N Spain)

sábado, 16 de noviembre de 2024

Nuevos migrantes otoñales

     La migración postnupcial sigue su curso. Con altibajos, como suele suceder. Pero sigue imparable. Las distintas especies de aves tienen, todas, sus calendarios para hacer su viaje migratorio. Estos días les toca, entre otros, a los mosquiteros de varias especies. Lo más habitual en nuestras tierras durante paso postnupcial y el invierno es encontrarnos con mosquiteros comunes Phylloscopus collybita. Ahora mismo, si vais a pajarear a cualquier parque público de cierta entidad o a las afueras de Gijón, es raro que no oigáis o veáis alguno. Bastante más de alguno, en realidad. Estas fotos son de hace unas tres semanas. En una ridícula mancha de siete árboles de muy poco porte, poco más que arbustos grandes y que está rodeada de casas y campos de fútbol, Julián Rufino Gómez González y yo pudimos ver y oír no menos de quince ejemplares. Estas fotos son de ese día:

Mosquitero común Phylloscopus collybita. 28/10/24. Gijón, Asturias.

Mosquitero común Phylloscopus collybita. 28/10/24. Gijón, Asturias.

    Pero no solamente es esta especie de mosquitero la que ahora está pasando por nuestras tierras asturianas. También se han podido ver otras cuatro especies muy poco comunes en nuestra región. El mosquitero bilistado Phylloscopus inornatus es una de ellas. También es el que más citas tiene en nuestra provincia. El último del que se tenía noticia en Gijón, es el que apareció en el parque de El Lauredal. Los últimos ejemplares de esta especie que se vieron en Gijón, aparecieron allí. La foto que acompaña la entrada no es nuestra, aunque sí apareció en su día en este blog. Está hecha por Yolanda Marcos Aparicio el 12/11/22. Un día antes lo habíamos visto y oído en el mismo lugar un grupo de pajareros. Pero fue imposible hacerle una foto siquiera testimonial. Como podéis ver por la fecha, ahora es la época en la que estos pequeños paseriformes vienen a visitarnos.

Mosquitero bilistado Phylloscopus inornatus. 12/11/22. Gijón, Asturias.
Autora foto ©: Yolanda Marcos Aparicio.


    Afortunadamente, los avistamientos por Gijón de esta especie no acaban con esos ejemplares. El pasado 1 de noviembre, Amador Vázquez Blanco vio y escuchó un ejemplar en La Providencia, en las inmediaciones del Cabo San Lorenzo. Uno de los mejores sitios del concejo gijonés para ver aves migratorias. No pudo sacarle ni una mala foto, pues el pájaro siguió vuelo hacia el interior de Gijón. Si sigue la tónica de los dos últimos mosquiteros bilistados registrados en nuestra ciudad, es muy probable que haga parada y fonda en el parque de El Lauredal. Apoyando este supuesto hemos de deciros que unos días más tarde, Julián Rufino Gómez González localizó otro mosquitero bilistado en un parque muy próximo al del Lauredal. En el parque de Fernando VI. ¿El mismo que vio Amador? Posiblemente. Pero con la buena cantidad de ellos vistos en Asturias, en donde ya se han registrado alrededor de una decena de ejemplares, no es descartable que sea otro. Además de en Gijón, se vieron en muchos otros puntos de Asturias. Por ejemplo, dos en el Cabo Peñas (os lo contamos más adelante).

    La tercera especie de mosquitero que ahora se está viendo por Asturias es todavía más rara que el que os acabamos de mostrar. Se trata del mosquitero de Pallas Phylloscopus proregulus. Este pasado mes de octubre se han registrado tres ejemplares en nuestra región. El primero (que también fue el primero de esta especie en Asturias) lo localizó en la rasa del Cabo Peñas, Gozón, Daniel López Velasco. Lo oyó reclamar, por lo que su localización fue menos difícil. También vio ese mismo día dos mosquiteros bilistados que, sin embargo, no reclamaron. No preguntéis cómo fue capaz de localizar Dani, en la inmensidad de la rasa costera del Cabo Peñas y entre muchísimas decenas de mosquiteros comunes, esos dos callados y diminutos mosquiteros bilistados. La explicación la tenemos en el nombre y apellidos del observador: Daniel López Velasco. Esta es el enlace a su eBird, donde publicó el listado, las fotos y el sonograma del mosquitero de Pallas:

https://ebird.org/checklist/S200826450

    Una vez que se abrió la temporada de avistamientos de este rarísimo (en Asturias) paseriforme, otros pajareros lo vieron en varios puntos de la región. El siguiente fue documentado por otro ornitólogo de altura. Por Pablo Fernández García. Pudo localizarlo el pasado 31 de octubre en una pequeña mancha de sauces que hay cercana a la costa en Villadún, Castropol. En esa misma sauceda localizó Pablo otros mosquiteros muy interesantes en años pasados. No somos conscientes de la importancia que tiene revisar lo más concienzudamente posible y por pequeñas que nos parezcan (luego lo explicaremos mejor) las manchas arboladas, principalmente de sauces o álamos, que se encuentran próximas a la línea de costa. Este es el enlace al muro de Facebook de Pablo, en donde publicó la noticia. Como él mismo dijo: "Sometimes dreams come true." A veces los sueños se hacen realidad:

https://www.facebook.com/pablo.fernandezgarcia.752/posts/pfbid0mBrFWxqb6JVzJLgce15MVMzz5gm9Q8msYbhY7Czspa81RyZBcgri3gkXSEGyTLgul

    No acaba aquí la lista de avistamientos de este diminuto pajarín. Otro muy buen pajarero que reside en Asturias es un finlandés. Responde al nombre y apellido de Seppo Hjerppe. El mismo día en el que Pablo localizó su sueño hecho realidad, Seppo encontró otro mosquitero de Pallas en la Ciudad de Vacaciones de Perlora, Carreño. Que, curiosamente, tiene una línea de sauces casi en primera línea de costa. Recordad lo dicho sobre la importancia de revisar lo más concienzudamente posible las saucedas costeras. Y allí, en esa sauceda, acompañado de varios mosquiteros comunes, vio, oyó y fotografió Seppo a este rarísimo pioyín (que es como llamamos en Asturias y de forma genérica a los mosquiteros). No cabe duda de que tres mosquiteros de Pallas en una tacada, que es una especie nunca vista antes en Asturias, es un síntoma de que este otoño está siendo especialmente bueno para este paseriforme. Pero también hay que tener muy presente que en las últimas décadas, aumentó mucho la cantidad y calidad de ornitólogos y observadores que se dedican a esta bendita chifladura de la observación de aves. Este es el enlace al eBird de Seppo:

https://ebird.org/checklist/S200931852

    La tercera especie de mosquitero de origen asiático, siberiano, que se ha visto en Asturias en este paso migratorio, es el mosquitero sombrío Phylloscopus fuscatus. Pablo Fernández García vio un ejemplar el pasado domingo 10 de noviembre en la sauceda (otra sauceda costera) de Penarronda, Castropol. En el occidente astur. Podéis leer aquí, en el enlace al muro de Facebook de Pablo, las circunstancias del descubrimiento:

https://www.facebook.com/pablo.fernandezgarcia.752/posts/pfbid0G5FQgc5iPvEbA2V1Gd817G6qNhg6QfogZPVP3YCV2kwcmiF8ZEwSFLGMYChU7Q3nl

    Para cerrar el capítulo de los mosquiteros de origen siberiano que nos han visitado este postnupcial, vamos con otra auténtica rareza en nuestras tierras. El mosquitero de Hume Phylloscopus humei. Pablo Fernández García localizó un ejemplar ayer viernes en la línea de sauces que hay en Villadún, Castropol. En el mismo sitio en el que vio, hace unas semanas, un mosquitero de Pallas. Una vez más, las saucedas costeras y su importancia para la migración de paseriformes. Enlace al muro de Facebook de Pablo:

https://www.facebook.com/pablo.fernandezgarcia.752/posts/pfbid0K5YtpEqXGiL5eiLrenqwLE5JGjbvrFPo93B2HnwiPPn7yVNRHmMHCTvmgpYU9x4sl


    Pero no solamente han llegado a invernar los mosquiteros. Otro paseriforme muy común durante todo el año es el petirrojo europeo Erithacus rubecula. Es sedentario en nuestro concejo. Pero la población local se ve incrementada en la temporada postnupcial por muchos ejemplares que provienen del centro y norte de Europa. Principalmente de Francia y Bélgica. Pero también de Alemania, Reino Unido, Polonia, Dinamarca o Noruega. Lo sabemos porque estos datos proceden de la recuperación de aves anilladas. Están publicados en el libro Aves Anilladas en Asturies. Recuperaciones del siglo XX, editado por la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (COA):

http://www.coa.org.es/index.php/libros

    El mismo día en el que están sacadas las fotos de mosquitero común que ilustran la entrada, Julián Rufino Gómez González sacó esta bonita foto a un petirrojo europeo muy cantarín. Es una conducta que suelen hacer los recién llegados. Aunque no se sabe exactamente la razón de la misma. Cantar y reclamar como para reivindicar que ese trozo de terreno es el suyo, es uno de los supuestos. Otro, es que lo hacen para comunicarse entre ellos y mantenerse en contacto. Y ayer, en un recorrido en coche por una ruta de poco más de dos kilómetros, pudimos ver u oír un mínimo de veinticinco ejemplares:

Petirrojo europeo Erithacus rubecula. 28/10/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

    Otro paseriforme que nos ha visitado en su camino a las zonas de invernada en África es la collalba gris Oenanthe oenanthe. Anida en Asturias. Pero lo hace en las montañas. Por lo que todas las que vemos en el concejo de Gijón son aves en paso migratorio. Las que nos visitaron hace unas semanas son aves europeas. Algunas, como el ejemplar de las fotos, tienen características de la subespecie islandesa O. o. leucorhoa. Aunque no se puede asegurar su procedencia, pues incluso con el pájaro en mano, midiéndolo y pesándolo, algunas de esas medidas se solapan con las subespecies que anidan en Europa continental.

Collalba gris con rasgos de la subespecie Oenanthe oenanthe leucorhoa.
Octubre 2024. Gijón, Asturias.

Collalba gris con rasgos de la subespecie Oenanthe oenanthe leucorhoa.
Octubre 2024. Gijón, Asturias.

    Y otro precioso pájaro que es un asiduo visitante invernal en la zona costera asturiana y algunos puntos del interior, es la lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. En Gijón es fácil verla, mezclada con las abundantes lavanderas blancas comunes, en las zonas donde se congregan antes de ir a dormir. Este año las hemos localizado en, por lo menos, cuatro sitios distintos de nuestro concejo. Distintos y distantes. Por lo que podemos deducir con un suficiente margen de seguridad que todos ellos son pájaros distintos. Hasta ahora hemos contando un mínimo de dieciséis ejemplares:

Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. 30/10/24. Gijón, Asturias.

Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. 30/10/24. Gijón, Asturias.

Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. 30/10/24. Gijón, Asturias.

Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. 30/10/24. Gijón, Asturias.

    En esta foto podéis ver a las dos subespecies juntas y alimentándose en el lugar donde se reúnen antes de ir a dormir. Las lavanderas blancas enlutadas son las señaladas con las flechas:

Lavanderas blancas enlutadas Motacilla alba yarrellii y
lavanderas blancas comunes Motacilla alba. 30/10/24. Gijón, Asturias.


    Otro paseriforme que nos visita en otoño-invierno, suele hacerlo cuando coinciden olas de frío en Europa. Es un pájaro precioso, además. Es el pinzón real Fringilla montifringilla. Este año y de momento, podemos disfrutar en nuestro concejo de tres ejemplares. Esta foto la publicó en un chat de WhatsApp Beatriz Castaño Rodríguez. Quien, en compañía de Julián Encinas Benito, vio a esos tres ejemplares. Que en la foto se rodearon con un redondel azul cielo para resaltarlos:

Pinzones reales Fringilla montifringilla, pinzones vulgares Fringilla coelebs
y otros paseriformes. Noviembre 2024. Gijón, Asturias.
Autores foto ©: Beatriz Castaño Rodríguez y Julián Encinas Benito

    En esta otra imagen, un recorte de foto de hace tres años y en el mismo sitio, podéis ver con más detalle a este precioso pájaro. Es el que está a la izquierda. La de la derecha es una hembra de pinzón vulgar Fringilla coelebs:

Pinzón real Fringilla montifringilla. 6/11/21. Gijón, Asturias.

    Para cerrar el capítulo de paseriformes migratorios vistos estos pasados días, vamos con las dos últimas especies. La primera es la tarabilla norteña Saxicola rubetra:

Tarabilla norteña Saxicola rubetra. 23/09/24. Gijón, Asturias.

    La segunda especie es uno de los embajadores del invierno. Cuando los vemos en nuestras tierras, sabemos que el otoño está llegando a su fin. Nos referimos a la bisbita pratense Anthus pratensis.

Bisbita pratense Anthus pratensis. 10/10/24. Gijón, Asturias.


    Una vez cerrado el capítulo de las aves paseriformes, vamos con las no paseriformes. En el concejo gijonés, como tierra costera que es, son habituales las gaviotas y los charranes de distintas especies. En estas pasadas semanas hubo un abundante paso de gaviotas sombrías Larus fuscus. Y algunas de ellas vienen anilladas con lo que se llaman anillas de lectura a distancia. Anillas de plástico de color que, generalmente, llevan un código grabado que se puede leer con prismáticos o telescopio. Las de las fotos están anilladas en los Países Bajos por Roland-Jan Buijs:

Gaviota sombría Larus fuscus  2/R . Octubre 2024. Gijón, Asturias.

Gaviota sombría Larus fuscus  2/R . Octubre 2024. Gijón, Asturias.

Gaviota sombría Larus fuscus  7G . Octubre 2024. Gijón, Asturias.

    Aunque, a veces, las aves que portan esas anillas de lectura a distancia están demasiado lejos del observador como para poder leerlas correctamente. Es el caso de este charrán patinegro Sterna sandvicensis. Está anillado en el Reino Unido. Y en una colonia y fecha concretas y conocidas. Pero no se puede saber qué ejemplar es el anillado, pues no se logró leer el código. A pesar de los esfuerzos realizados, ya que estuvo varios días en la zona y en todos ellos se intentó leer esa anilla por parte de dos observadores, no hubo forma. Solamente sabemos con certeza el color. Rojo. Y el primer carácter del código formado por tres caracteres alfanuméricos. La letra C:

Charrán patinegro Sterna sandvicensis anillado en el Reino Unido.  C?? .
10/10/24. Gijón, Asturias.

    Algunos viajeros no vienen desde tan lejanos lugares. Es el caso de esta gaviota patiamarilla Larus michahellis. Está anillada en el País Vasco y lleva varias semanas en nuestro concejo:

Gaviota patiamarilla Larus michahellis  24W:G . 11/10/24. Gijón, Asturias.


    Otras aves no paseriformes son de costumbres netamente marinas. No tocan tierra nada más que para reproducirse, viviendo el resto del año en la mar abierta. Y no solemos verlos en Gijón más que en los pasos migratorios. Es el caso de los conocidos alcatraces atlánticos Morus bassanus:

Alcatraz atlántico Morus bassanus.
27/09/24. Gijón, Asturias.

    A pesar de sus costumbres marinas, estas aves se ven en migración desde la costa. Algunos días pasan muy cerca de la línea costera. Las condiciones meteorológicas les obligan. Es el caso de las pardelas pichonetas Puffinus puffinus de estos dos vídeos. En uno de ellos se puede comprobar como quedan ocultas por la vegetación costera:

Pardelas pichonetas Puffinus puffinus.
27/09/24. Gijón, Asturias.

Pardelas pichonetas Puffinus puffinus.
27/09/24. Gijón, Asturias.


    Para cerrar el capítulo y la entrada de especies migratorias, vamos con tres seres alados que no son aves. Sino libélulas. Y de una de ellas, la libélula flecha roja Sympetrum striolatum, se vieron muchos ejemplares durante unos quince días:

Libélula flecha roja Sympetrum striolatum. Macho.
14/10/24. Gijón, Asturias.

Libélula flecha roja Sympetrum striolatum. Hembra.
14/10/24. Gijón, Asturias.

    La segunda especie de odonato, de libélula, es la libélula escarlata Crocothemis erythraea. El macho es de un precioso color rojo escarlata. Como se puede ver en la foto:

Libélula escarlata Crocothemis erythraea. Macho. 23/10/24. Gijón, Asturias.

    Y la tercera es la Aeshna mixta. Desconocemos su nombre común. Julián Rufino Gómez González la fotografió estos pasados días:

Libélula Aeshna mixta. 2/11/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.


    Y esto es todo por hoy. Todas las fotos que os mostramos están hechas desde el asiento del coche o desde una distancia de menos de trescientos metros del mismo. Y sin abandonar caminos asfaltados, aceras, senderos o parques públicos. Por supuesto, sin causar molestias a los animales. Agradecemos la generosa ayuda que Julián Rufino Gómez González, Beatriz Castaño Rodríguez y Yolanda Marcos Aparicio nos han prestado para ilustrar esta entrada. También agradecemos a Julián Rufino Gómez GonzálezAmador Vázquez Blanco, Daniel López Velasco, Pablo Fernández García y Seppo Hjerppe los valiosos datos de los distintos avistamientos que nos han permitido documentar las citas de estas interesantísimas especies de aves. Muchas gracias a todos ellos.  Y deseamos, Juan Bueno Pardo y yo, que os haya parecido una publicación amena. Esperamos con ilusión e interés vuestra visita y comentarios. Muchas gracias y hasta una próxima ocasión.

viernes, 25 de octubre de 2024

Pardela cenicienta mediterránea en Gijón

     En la entrada anterior os hemos contado algunos pormenores acerca de la migración de aves vista desde la costa y desde embarcación. Hemos tratado algunas de las especies de aves más comunes y fáciles de ver en nuestras aguas. Una de ellas es la pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis. Si recordáis lo que os contamos en esa entrada, la especie antes conocida, a secas, como pardela cenicienta se ha separado recientemente en tres. La pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis, la pardela cenicienta de Cabo Verde Calonectris edwardsii y la pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. La primera es la más común en nuestras aguas cantábricas. La segunda, la pardela cenicienta de Cabo Verde es endémica de ese archipiélago. Y una verdadera rareza en Asturias. Y la tercera es propia del Mar Mediterráneo. Aunque fuera de la época de reproducción también se pueden ver algunas en nuestras aguas. Y eso, precisamente, fue lo que sucedió en las dos excursiones que organizó el Colectivo Ornitológico Carbayera del Tragamón los días 29 de septiembre y 20 de octubre de este 2024. Que se vieron, al menos y con seguridad, dos ejemplares de esta especie mediterránea. Uno cada día. El de la foto es el visto en septiembre. Su autor es Joaquín Meana:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24.
Gijón. Autor foto ©: Joaquín Meana.

    La génesis de la identificación de esta especie vista en la excursión fue la siguiente. Joaquín Meana, como también algunos de los participantes en la excursión, hizo fotos. Que compartió con otros observadores con el fin de identificar con seguridad las especies observadas. En el catamarán, en vivo, no distinguimos diferencias entre las distintas pardelas cenicientas que vimos. No es fácil, creedme, poder ver claramente in situ, (desde una embarcación que se mueve, con olas que de vez en cuando tapan a las pardelas que van volando muy cerca de la superficie de la mar) las diferencias de fenotipo¹ que distinguen a la pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis y la pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea.

¹ Fenotipo: Expresión en forma física de las características de un individuo de cualquier especie.

    La pardela cenicienta mediterránea se puede separar de la muy parecida pardela cenicienta atlántica por, entre otras cosas, el diseño de la parte inferior del ala. Muy básicamente explicado:

  • La parte inferior del ala en las pardelas cenicientas atlánticas muestra una mayor cantidad de plumas oscuras en las primarias. También muestra dos manchas oscuras en el nacimiento de la primera primaria.
  • En lo que se refiere a la pardela cenicienta mediterránea, esa extensión de oscuro de la parte inferior del ala es mucho menor. En las primarias se ven unas lenguas claras que se extienden casi hasta la punta de esas plumas primarias. Y en la base de la primera primaria solamente se ve una mancha oscura.
    Lo tenéis muy bien explicado en el blog Isocero. Uno de los mejores blogs de ornitología que tenemos en Asturias y que administra Jorge Valella Robledo:

https://isocero.blogspot.com/2016/03/identificacion-de-pardelas-cenicientas.html

    Un artículo que explica muy bien la diferenciación de ambas especies de pardelas por medio del diseño de la parte inferior del ala, es este de Ricard Gutiérrez Benítez y Robert L. Flood. Está publicado en inglés en formato PDF, es de libre descarga entrando en el enlace que va a continuación y fue publicado en la revista MARINE ORNITHOLOGY. Journal of Seabird Science and Conservation;

http://www.marineornithology.org/article?rn=1438


    Volviendo a las pardelas vistas en la excursión del pasado 29 de septiembre. Algunas fotos más hechas por Joaquín Meana en las que se ve al menos una pardela cenicienta mediterránea:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Joaquín Meana.

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Joaquín Meana.

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Joaquín Meana.

    Los ornitólogos, todos ellos expertos en la diferenciación de esta especie de ave y que mediante la contemplación y análisis de las fotos, determinaron que en las imágenes que os compartimos se ve pardela cenicienta mediterránea fueron: Ricard Gutiérrez Benítez, Jesús Menéndez Quintana y Daniel López Velasco.

    Algunas fotos más. Que están hechas por Armando Castañón Álvarez. En ellas se ven las dos especies de pardelas cenicientas que podemos contemplar en Asturias. La primera es una pardela cenicienta mediterránea. La segunda es una pardela cenicienta atlántica. Observad los muy diferentes diseños de la parte inferior de las alas:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez

Pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez.

    Como veis, la parte inferior de las alas es claramente distinta. Mucho más oscura en la pardela cenicienta atlántica. Otras diferencias, como un tamaño ligeramente menor en la pardela cenicienta mediterránea, así como un tono distinto (más grisáceo, menos cálido) en el color de la parte superior del cuerpo y alas en comparación con la pardela cenicienta atlántica, son muy difíciles de apreciar en la foto sin otra pardela cenicienta cercana con la que poder compararla. Otra foto de Armando Castañón Álvarez con una pardela cenicienta mediterránea. Observad la parte inferior del ala. Muy blanca, con muy poca extensión de negro en las primarias. Comparadla con la foto de arriba, hecha también por Armando, en la que se ve una pardela cenicienta atlántica. Las diferencias son evidentísimas:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 29/09/24. Gijón.
Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez.


    Pero no acaban aquí los avistamientos de esta especie de pardela más propia del Mar Mediterráneo que de aguas cantábricas. El domingo 20 de octubre los componentes de la excursión que salió del puerto local de Gijón, vieron otro ejemplar de pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. Estuvo siguiendo al catamarán en la mayor parte del viaje de ida. Si recordáis todo lo leído hasta ahora, la mejor forma de distinguir esta especie es por el diseño de la parte inferior del ala. En esta foto de Rubén Alonso Calzón se ve muy bien ese diseño. Primarias muy claras, con una zona blanca o blanquecina que se mete prácticamente hasta la punta de esas plumas. Y con una mancha oscura en la base de la primera primaria. La más cercana al borde de ataque, el borde anterior del ala. Ambas características, en nuestra opinión, se ven muy claras en esta estupenda imagen de Rubén:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 20/10/24.
foto ©: Rubén Alonso Calzón. 

    Sin embargo, si se ve al ejemplar desde otros ángulos, no resulta nada fácil separarlo de la muy parecida pardela cenicienta atlántica. Lo podéis ver en esta otra foto, del mismo ejemplar de la imagen anterior y del mismo autor. Rubén Alonso Calzón:

Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. 20/10/24.
foto ©: Rubén Alonso Calzón. 


    Esto ha sido todo por hoy. Pero antes de despedirnos tenemos que agradecer su inestimable ayuda para poder confeccionar la entrada a: Joaquín Meana, Ricard Gutiérrez Benítez, Jesús Menéndez Quintana, Daniel López VelascoArmando Castañón Álvarez y Rubén Alonso Calzón.

    Y por supuesto, muchas gracias a los que habéis sacado tiempo para entrar a leernos. Juan Bueno Pardo y yo os estamos muy agradecidos. Y esperamos que esta entrada os haya parecido amena e instructiva. Hasta una próxima ocasión.







lunes, 7 de octubre de 2024

Observación de la migración de aves desde la costa y desde embarcación

     La migración de las aves, os lo hemos contado en la anterior entrada del blog, es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza que podemos contemplar en nuestras tierras. Seguramente muchos de nosotros guardamos en la memoria imágenes de las migraciones que gacelas, ñus, cebras y otros animales hacen en África. Hay que verlo grabado en vídeo o viajar hasta allí para poder contemplarlo en directo. Sin embargo y prácticamente sin salir de casa, podemos disfrutar gratis del grandioso espectáculo que millones de aves nos ofrecen dos veces al año. Aproximadamente a finales de verano y a finales de invierno. En el caso que ahora nos ocupa podemos ver la llamada migración otoñal o, más correctamente expresado, la migración postnupcial. Y el mejor mes para ello es septiembre. El mes que ha finalizado hace pocos días. Aunque también en el mes de octubre, en el que ahora estamos, se ven cantidad y variedad de aves y otros animales en migración. Entre las distintas especies de aves, como sucede con la floración y fructificación de las plantas, por poner un símil, se da también una especie de estacionalidad. Hay especies de migración más temprana que otras. Lo mismo que las hay que hacen viajes cortos, largos o muy largos. Como también las hay que viajan a pasar el invierno a tierras más cálidas o a reproducirse en tierras del hemisferio sur. Lo explicamos un poco más en detalle a continuación. Entre las aves que viajan desde el norte hacia el sur, tenemos a las terrestres por un lado. Y a las marinas y acuáticas por el otro. Hoy vamos a centrarnos en estas últimas. Las aves marinas y, en menor medida, las acuáticas. Aunque no dejaremos de dar algunas pinceladas de las aves terrestres. En la fotocomposición que os compartimos a continuación y cuyas imágenes no están tomadas ni por nosotros, ni en Asturias, (sino en aguas afuera de Estaca de Bares en Mañón, Coruña, Galicia y durante un viaje en barco para ver aves) os mostramos unas pocas de las especies que podemos ver en paso migratorio desde nuestras costas. No recuerdo ahora quienes son los autores de todas las fotos. Pedimos disculpas por ello:

Aves marinas en paso migratorio. Mañón, Coruña. Septiembre 2009.
De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha:
Gaviota de Sabine Xema sabini, paíño de Wilson Oceanites oceanicus,
pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis, alcatraz atlántico Morus bassanus,
págalo parásito Stercorarius parasiticus, págalo rabero Stercorarius longicaudus.

    Pero como hemos dicho, no es necesario irse fuera de Gijón, ni siquiera embarcarse en una excursión por nuestras aguas costeras, para poder contemplar estas maravillas. En nuestra ciudad tenemos un lugar para poder ver la migración de aves marinas. Un sitio que, aunque no es el mejor del mundo, ni siquiera el mejor de Asturias, sí es un emplazamiento que, en las condiciones favorables, nos permite contemplar de forma razonablemente buena este maravilloso espectáculo migratorio. Este lugar es el Cabo de San Lorenzo. Que cierra por el este la bahía de Gijón. En días de meteorología favorable para la observación de la migración de aves marinas, las condiciones del tiempo hacen que estas aves pasen cerca de la costa. En ocasiones lo hacen tan cerca que incluso quedan ocultas a la vista por los acantilados o la vegetación. Lo podéis ver en este vídeo. Unas pardelas pichonetas Puffinus puffinus que fueron tapadas a nuestra vista por la vegetación. Tan cerca pasaron de la línea de costa:

Pardelas pichonetas Puffinus puffinus en migración.
27/09/24. Gijón, Asturias.

    Cuando el viento pega fuerte de cara, como fue el caso del día en que se filmó el anterior vídeo, las aves tienen dificultades para volar. Ellas vienen desde el norte, donde han estado haciendo dos cosas:

  • Criar, si hablamos de las especies con un rango europeo de reproducción.
  • Pasar su invierno, si nos referimos a las que crían en el hemisferio sur.

    Dos de las especies que crían en aguas del Atlántico Sur y que pasan su invierno, nuestro verano, en los mares del norte de Europa, son la pardela capirotada Ardenna gravis y la pardela sombría Ardenna grisea. La primera anida en la isla Gough y en los archipiélagos de las Malvinas y Tristán da Cunha. La segunda lo hace en las islas cercanas al Cabo de Hornos y el archipiélago de las Malvinas. Tened en cuenta que estas aves hacen, dos veces al año, miles de kilómetros de ida y vuelta desde sus colonias de cría y hasta sus cuarteles de invierno. Ida y vuelta:

Pardela capirotada Ardenna gravis. 5/08/23. Cariño, Coruña.

Pardela capirotada Ardenna gravis.
5/08/23. Cariño, Coruña.
Autor vídeo ©: Daniel López Velasco.

Pardela sombría Ardenna grisea. 10/09/19. Gijón, Asturias.

    Otra de las especies que podemos ver ahora en migración es la pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis. La pardela cenicienta era, hasta hace pocos años, una sola especie. Actualmente y gracias a las últimas investigaciones científicas, se ha separado en varias:
  1. Pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis, que es la más común en nuestras aguas cantábricas. En la actualidad se reproduce en Galicia, las portuguesas Islas Berlengas y los archipiélagos de Azores, Canarias y Madeira.
  2. Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. En España cría en las Islas Baleares, Chafarinas, Columbretes y algunos islotes de las provincias de Murcia y Almería. Aunque en poca cantidad, también podemos ver algunas en la costa cantábrica.
  3. Pardela cenicienta de Cabo Verde Calonectris edwardsii. Como su propio nombre indica, es endémica de este archipiélago del Atlántico sur.
Pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis y
pardelas pichonetas Puffinus puffinus. 27/09/24. Gijón, Asturias.

    En este vídeo se ve otra ave marina muy común en nuestros mares durante los pasos migratorios y el invierno. El alcatraz atlántico Morus bassanus. La mayor colonia de cría europea está repartida por varias islas de Escocia. Y en estos últimos años ha visto como morían muchos de los adultos y pollos que en ellas había. La especie es una de las que más ha sufrido los efectos de la gripe aviar. Actualmente son raros de ver, en nuestra costa gijonesa, los bandos (llamados "trenes" en el argot pajarero) de más de una treintena de individuos. En el pasado, durante un día propicio, no era infrecuente ver más de cien ejemplares en uno de esos trenes. El tren que veis, viaja acompañado de una pardela sombría:

Alcatraces atlánticos Morus bassanus y
pardela sombría Ardenna grisea.
Año 2020. Gijón, Asturias.

    Otro vídeo en el que podéis ver tres ejemplares de una de las especies de pardela más abundante en los pasos migratorios. Y que ya os hemos mostrado antes. La pardela pichoneta Puffinus puffinus:

Pardelas pichonetas Puffinus puffinus.
Septiembre 2024. Gijón, Asturias.

    Otro grupo de aves que los observadores de aves marinas buscamos con mucho interés es el de los págalos. Desde la costa gijonesa se pueden ver las cuatro especies europeas. En estos vídeos veis dos de ellas. El primero es un muy breve vídeo, grabado con videoscoping, en el que se ve un págalo grande Stercorarius skua. Otra de las especies a la que la gripe aviar ha golpeado con especial dureza:

Págalo grande Stercorarius skua.
Año 2017. Gijón, Asturias.

    Y a continuación, vemos unos págalos pomarinos Stercorarius pomarinus que pasan en compañía de los ya mencionados y vistos alcatraces atlánticos. También está hecho con videoscoping:

Págalos pomarinos Stercorarius pomarinus y
alcatraces atlánticos Morus bassanus.
Año 2017. Gijón, Asturias.

    Pero también, como habéis leído en el título y os hemos contado en la entrada, podemos embarcar para poder ver de cerca y con más detalle el espectáculo de la migración. En teoría, cuando embarcamos, lo hacemos para ver aves marinas y acuáticas. Pero con frecuencia vemos también aves terrestres que, cruzando la mar, pretenden llegar a nuestras tierras. Las aves terrestres no flotan en el agua. Si caen a la mar tienen todas las papeletas para morir ahogadas. Y de hecho mueren muchas. Muchas. No tantas como las que llegan a completar el paso del Golfo de Vizcaya. Pero es enorme, incontable, la cantidad de aves terrestres que no consiguen completar su migración. Bastantes de ellas hacen lo que se conoce como migración asistida. Mientras van volando, si están cansadas (que muchas lo están) y encuentran una embarcación, se posan. Para ellas solamente es algo que flota y va a permitir que no se ahoguen si se posan. Sobre todo si la embarcación sigue el mismo rumbo que ellas llevan. Si la embarcación va en sentido contrario a su viaje migratorio, ya no entran tan decididas a posarse. Pero si están realmente cansadas y, generalmente, después de pensárselo un rato, acaban posándose en algún sitio tranquilo del barco, vaya en la dirección que vaya la nave. Allí descansan el tiempo suficiente para reunir fuerzas y seguir su viaje. Aunque el barco navegue, como fue el caso de la foto que va a continuación, en dirección contraria (iba al norte), se posan un rato. El descanso y la recuperación de fuerzas les compensa la distancia perdida mientras el barco se aleja de su meta. Este petirrojo europeo Erithacus rubecula se posó después de unos cuantos intentos. Estuvo allí, tranquilo y sin ser molestado por los pasajeros que estábamos en el barco. Y cuando consideró que había recuperado las fuerzas suficientes, prosiguió su viaje. Ese día fueron bastantes los petirrojos europeos que vimos viajando. Y varios los que intentaron o lograron posarse en el barco. La foto está hecha por Javier Alonso Almeida. A quien le damos las gracias por dejarnos compartirla:

Petirrojo europeo Erithacus rubecula descansando en su migración.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Javier Alonso Almeida.

    Entre las aves que, aunque no floten en el agua, sí están ligadas a entornos acuáticos, están las garzas. La garza real Ardea cinerea es común en Asturias en los pasos migratorios y en invierno. Pero la garza imperial Ardea purpurea es poco frecuente. Se la ve sobre todo en el paso prenupcial, en primavera. Verla en el otoño es más raro. El día que se vio desde el barco, también se localizaron unos pocos ejemplares en algunos de los humedales y rías asturianos. En esta foto de Juan Luis Menéndez Valderrey veis a las dos especies. La foto está sacada de su muro de Facebook:


Garza imperial Ardea purpurea, arriba a la izquierda.
Garza real Ardea cinerea, abajo a la derecha.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.


    Volviendo a las aves marinas y acuáticas, el principal asunto de esta entrada. En una embarcación la contemplación de las aves que se acercan al barco no tiene nada que ver con las observaciones que hacemos desde la costa. Los que organizan estas excursiones emplean atrayentes para que las aves se acerquen. Usan desperdicios de pescado. Gracias a este método se consigue que gaviotas de varias especies sigan a la embarcación. A su vez, las aves marinas se sienten atraídas por el bando de gaviotas. Lo que los observadores de aves llamamos, en el argot, una pajarera. Si hay un grupo grande de aves congregadas en un punto concreto de la mar, suele significar que hay comida disponible. De forma natural las pajareras, las concentraciones de aves, se forman cuando un grupo de peces atacan a los cardúmenes, los bandos, de los llamados peces pasto. Los peces que sirven de alimento a las especies de peces depredadores. En nuestras costas son los túnidos, escómbridos, delfines, calderones o marsopas los más habituales. Esos ataques hacen que el bando de peces pasto intente escapar nadando hacia la superficie. Incluso llegan a saltar fuera del agua para escapar a los ataques. Y los alcatraces atlánticos, págalos, charranes, fumarelespardelas y otras especies de aves, se unen al ataque. En lo que respecta a las observaciones en barco, las demás aves marinas se unen al bando de gaviotas cuando ven que siguen a la embarcación. Lo mismo sucede cuando los barcos de pesca hacen los descartes de lo que llevan en sus redes. Las aves marinas siguen al barco pesquero para intentar pillar lo que se devuelve al mar. De esa forma, las personas que van en el barco vemos a las aves a pocas decenas de metros. Como mucho, a algo más de un centenar de metros. Todo un lujo respecto a la mayoría de observaciones que hacemos desde la costa. Os compartimos ahora una serie de fotos que sacaron unos amigos que embarcaron en la última excursión para ver aves que hicimos este año. El domingo 29 del pasado mes de septiembre:

Pardela capirotada Ardenna gravisgaviota patiamarilla Larus michahellis.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Javier Alonso Almeida.

    Las dos fotos que van a continuación están publicadas en una de las mejores webs de naturaleza que tenemos en Asturias. Su nombre es Asturnatura. En este enlace podéis ver multitud de fotos de aves que Juan Luis Menéndez Valderrey, el creador y administrador de dicha web, tiene a nuestra disposición para contemplarlas libremente:


Págalo pomarino Stercorarius pomarinus.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.
Foto de la web Asturnatura.

Págalo grande Stercorarius skua.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.
Foto de la web Asturnatura.

    Esta foto de un charrán común Sterna hirundo es de Javier Alonso Almeida:

Charrán común Sterna hirundo.
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Javier Alonso Almeida.

    En estas fotos que nos cede Julián Rufino Gómez González podemos ver otro charrán común juvenil. Ese plumaje de aspecto escamoso, provocado por los bordes claros de las plumas, es propio de esa edad. Las fotos están sacadas desde la costa:

Charrán común Sterna hirundo joven. Septiembre 2024.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

Charrán común Sterna hirundo joven. Septiembre 2024.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

    Y en estas otras imágenes, también cedidas por Julián Rufino Gómez González, vemos otra especie de charrán muy común en nuestras tierras en la migración postnupcial. El charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. En concreto se ve un adulto:

Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. Septiembre 2024.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. Septiembre 2024.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.


    Volviendo a las fotos sacadas en la última excursión hecha el pasado domingo 29 de septiembre, aquí tenéis el resto:

Fumarel común Chlidonias niger.
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto 
©: Javier Alonso Almeida.

Alcatraz atlántico Morus bassanus y gaviotas Larus sp.
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez.

Pardela balear Puffinus mauretanicus.
29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.

Pardela sombría Ardenna grisea.
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Daniel Martínez Martínez.
 
   Pero estar embarcado en un viaje para ver aves en migración, también nos puede dar inesperadas y muy agradables sorpresas. Fue el caso de la foto que va a continuación. En ella se ve una muy pequeña parte, la aleta dorsal y una ínfima parte del lomo, de un rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata que había salido a respirar. Está rodeado con una línea roja para resaltar mejor al animal. Dos ejemplares pudimos ver de forma muy breve. Esta especie de mamífero marino, una ballena, respira aire atmosférico. Como todos los mamíferos marinos. Sube a la superficie, expulsa el aire viciado y carente de oxígeno, toma varias bocanadas de aire fresco y vuelve a sumergirse. Cuando regresa a las profundidades marinas tarda unos veinte minutos en volver a salir a la superficie. Y mientras está respirando solamente deja ver, de forma breve, parte de la aleta dorsal y el lomo. La foto es de Armando Castañón Álvarez:

Rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata.
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez.

    En esta imagen, sacada de la Wikipedia, podéis ver el aspecto general de esta preciosa ballena de pequeño tamaño. El adulto no mide más de unos 5 o 6 metros de largo:

Rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata.
Ilustración ©: Wikipedia.


    Para ir acabando, vamos a comentaros un aspecto de la ornitología que se emplea en el estudio de las aves migratorias. Los que sois lectores habituales del blog ya lo conocéis. Nos referimos al anillamiento científico. A las aves anilladas. Bastantes de las aves que llegan a nuestras tierras portan anillas. Algunas son las llamadas anillas de lectura a distancia. Que están hechas de plástico y llevan un código de color con letras y/o números grabados en ellas. En este viaje pudimos ver al menos cinco gaviotas anilladas con este tipo de marcas. Cuatro gaviotas patiamarillas Larus michahellis y una gaviota sombría Larus fuscus. Las fotos son de Juan Luis Menéndez Valderrey. Gracias por dejarnos compartirlas:

Gaviota sombría Larus fuscus anillada en Dinamarca.  V.2NP .
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.

Gaviota sombría Larus fuscus anillada en Dinamarca.  V.2NP .
29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de las anillas.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.

Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en el País Vasco.  26W:G .
29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de las anillas.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.

Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en Francia.  26Z:C .
29/09/24. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.

Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en Francia.  26Z:C .
29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de la anilla de color.
Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.


    Para cerrar la entrada de hoy os damos unas pinceladas de otras aves que podemos ver en migración en estos momentos. Las aves limícolas. Julián Rufino Gómez González nos cede unas preciosas imágenes de una limícola migratoria de larga distancia. En Gijón hemos visto aves de esta especie que habían sido anilladas en la lejana Mauritania. Allí, en el Banco de Arguin, estaban pasando el invierno. Estos dos correlimos gordos Calidris canutus, pues de esta especie estamos hablando, fueron vistos a mediados del pasado mes de septiembre. No llevan anilla de ningún tipo. Pero podrían, perfectamente, haber pasado el invierno en ese lejano lugar de Mauritania:

Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias.
Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.

   

   Esto ha sido todo por esta vez. Damos las gracias por su inestimable colaboración para confeccionar esta entrada a Armando Castañón Álvarez, Daniel Martínez MartínezJavier Alonso AlmeidaJuan Luis Menéndez Valderrey y Julián Rufino Gómez González. Muchas gracias. Gracias, así mismo, a los autores de las fotos hechas en la salida desde Cariño. También os damos, por supuesto, las gracias a vosotros por haber entrado a leernos. Juan Bueno Pardo y yo os estamos muy agradecidos. Sois la razón de ser de este modesto sitio web. Muchas gracias y hasta la próxima ocasión.