La migración de las aves, os lo hemos contado en la anterior entrada del blog, es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza que podemos contemplar en nuestras tierras. Seguramente muchos de nosotros guardamos en la memoria imágenes de las migraciones que gacelas, ñus, cebras y otros animales hacen en África. Hay que verlo grabado en vídeo o viajar hasta allí para poder contemplarlo en directo. Sin embargo y prácticamente sin salir de casa, podemos disfrutar gratis del grandioso espectáculo que millones de aves nos ofrecen dos veces al año. Aproximadamente a finales de verano y a finales de invierno. En el caso que ahora nos ocupa podemos ver la llamada migración otoñal o, más correctamente expresado, la migración postnupcial. Y el mejor mes para ello es septiembre. El mes que ha finalizado hace pocos días. Aunque también en el mes de octubre, en el que ahora estamos, se ven cantidad y variedad de aves y otros animales en migración. Entre las distintas especies de aves, como sucede con la floración y fructificación de las plantas, por poner un símil, se da también una especie de estacionalidad. Hay especies de migración más temprana que otras. Lo mismo que las hay que hacen viajes cortos, largos o muy largos. Como también las hay que viajan a pasar el invierno a tierras más cálidas o a reproducirse en tierras del hemisferio sur. Lo explicamos un poco más en detalle a continuación. Entre las aves que viajan desde el norte hacia el sur, tenemos a las terrestres por un lado. Y a las marinas y acuáticas por el otro. Hoy vamos a centrarnos en estas últimas. Las aves marinas y, en menor medida, las acuáticas. Aunque no dejaremos de dar algunas pinceladas de las aves terrestres. En la fotocomposición que os compartimos a continuación y cuyas imágenes no están tomadas ni por nosotros, ni en Asturias, (sino en aguas afuera de Estaca de Bares en Mañón, Coruña, Galicia y durante un viaje en barco para ver aves) os mostramos unas pocas de las especies que podemos ver en paso migratorio desde nuestras costas. No recuerdo ahora quienes son los autores de todas las fotos. Pedimos disculpas por ello:
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Aves marinas en paso migratorio. Mañón, Coruña. Septiembre 2009. De arriba hacia abajo y de izquierda a derecha: Gaviota de Sabine Xema sabini, paíño de Wilson Oceanites oceanicus, pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis, alcatraz atlántico Morus bassanus, págalo parásito Stercorarius parasiticus, págalo rabero Stercorarius longicaudus. |
Pero como hemos dicho, no es necesario irse fuera de Gijón, ni siquiera embarcarse en una excursión por nuestras aguas costeras, para poder contemplar estas maravillas. En nuestra ciudad tenemos un lugar para poder ver la migración de aves marinas. Un sitio que, aunque no es el mejor del mundo, ni siquiera el mejor de Asturias, sí es un emplazamiento que, en las condiciones favorables, nos permite contemplar de forma razonablemente buena este maravilloso espectáculo migratorio. Este lugar es el Cabo de San Lorenzo. Que cierra por el este la bahía de Gijón. En días de meteorología favorable para la observación de la migración de aves marinas, las condiciones del tiempo hacen que estas aves pasen cerca de la costa. En ocasiones lo hacen tan cerca que incluso quedan ocultas a la vista por los acantilados o la vegetación. Lo podéis ver en este vídeo. Unas pardelas pichonetas Puffinus puffinus que fueron tapadas a nuestra vista por la vegetación. Tan cerca pasaron de la línea de costa:
Pardelas pichonetas Puffinus puffinus en migración.
27/09/24. Gijón, Asturias.
Cuando el viento pega fuerte de cara, como fue el caso del día en que se filmó el anterior vídeo, las aves tienen dificultades para volar. Ellas vienen desde el norte, donde han estado haciendo dos cosas:
- Criar, si hablamos de las especies con un rango europeo de reproducción.
- Pasar su invierno, si nos referimos a las que crían en el hemisferio sur.
Dos de las especies que crían en aguas del Atlántico Sur y que pasan su invierno, nuestro verano, en los mares del norte de Europa, son la pardela capirotada Ardenna gravis y la pardela sombría Ardenna grisea. La primera anida en la isla Gough y en los archipiélagos de las Malvinas y Tristán da Cunha. La segunda lo hace en las islas cercanas al Cabo de Hornos y el archipiélago de las Malvinas. Tened en cuenta que estas aves hacen, dos veces al año, miles de kilómetros de ida y vuelta desde sus colonias de cría y hasta sus cuarteles de invierno. Ida y vuelta:
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Pardela capirotada Ardenna gravis. 5/08/23. Cariño, Coruña. |
Pardela capirotada Ardenna gravis.
5/08/23. Cariño, Coruña.
Autor vídeo ©: Daniel López Velasco.
Pardela sombría Ardenna grisea. 10/09/19. Gijón, Asturias.
Otra de las especies que podemos ver ahora en migración es la
pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis. La
pardela cenicienta era, hasta hace pocos años, una sola especie. Actualmente y gracias a las últimas investigaciones científicas, se ha separado en varias:
- Pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis, que es la más común en nuestras aguas cantábricas. En la actualidad se reproduce en Galicia, las portuguesas Islas Berlengas y los archipiélagos de Azores, Canarias y Madeira.
- Pardela cenicienta mediterránea Calonectris diomedea. En España cría en las Islas Baleares, Chafarinas, Columbretes y algunos islotes de las provincias de Murcia y Almería. Aunque en poca cantidad, también podemos ver algunas en la costa cantábrica.
- Pardela cenicienta de Cabo Verde Calonectris edwardsii. Como su propio nombre indica, es endémica de este archipiélago del Atlántico sur.
Pardela cenicienta atlántica Calonectris borealis y
pardelas pichonetas Puffinus puffinus. 27/09/24. Gijón, Asturias.
En este vídeo se ve otra ave marina muy común en nuestros mares durante los pasos migratorios y el invierno. El alcatraz atlántico Morus bassanus. La mayor colonia de cría europea está repartida por varias islas de Escocia. Y en estos últimos años ha visto como morían muchos de los adultos y pollos que en ellas había. La especie es una de las que más ha sufrido los efectos de la gripe aviar. Actualmente son raros de ver, en nuestra costa gijonesa, los bandos (llamados "trenes" en el argot pajarero) de más de una treintena de individuos. En el pasado, durante un día propicio, no era infrecuente ver más de cien ejemplares en uno de esos trenes. El tren que veis, viaja acompañado de una pardela sombría:
Alcatraces atlánticos Morus bassanus y
pardela sombría Ardenna grisea.
Año 2020. Gijón, Asturias.
Otro vídeo en el que podéis ver tres ejemplares de una de las especies de pardela más abundante en los pasos migratorios. Y que ya os hemos mostrado antes. La pardela pichoneta Puffinus puffinus:
Pardelas pichonetas Puffinus puffinus.
Septiembre 2024. Gijón, Asturias.
Otro grupo de aves que los observadores de aves marinas buscamos con mucho interés es el de los págalos. Desde la costa gijonesa se pueden ver las cuatro especies europeas. En estos vídeos veis dos de ellas. El primero es un muy breve vídeo, grabado con
videoscoping, en el que se ve un
págalo grande Stercorarius skua. Otra de las especies a la que la gripe aviar ha golpeado con especial dureza:
Págalo grande Stercorarius skua.
Año 2017. Gijón, Asturias.
Y a continuación, vemos unos págalos pomarinos Stercorarius pomarinus que pasan en compañía de los ya mencionados y vistos alcatraces atlánticos. También está hecho con videoscoping:
Págalos pomarinos Stercorarius pomarinus y
alcatraces atlánticos Morus bassanus.
Año 2017. Gijón, Asturias.
Pero también, como habéis leído en el título y os hemos contado en la entrada, podemos embarcar para poder ver de cerca y con más detalle el espectáculo de la migración. En teoría, cuando embarcamos, lo hacemos para ver aves marinas y acuáticas. Pero con frecuencia vemos también aves terrestres que, cruzando la mar, pretenden llegar a nuestras tierras. Las aves terrestres no flotan en el agua. Si caen a la mar tienen todas las papeletas para morir ahogadas. Y de hecho mueren muchas. Muchas. No tantas como las que llegan a completar el paso del Golfo de Vizcaya. Pero es enorme, incontable, la cantidad de aves terrestres que no consiguen completar su migración. Bastantes de ellas hacen lo que se conoce como migración asistida. Mientras van volando, si están cansadas (que muchas lo están) y encuentran una embarcación, se posan. Para ellas solamente es algo que flota y va a permitir que no se ahoguen si se posan. Sobre todo si la embarcación sigue el mismo rumbo que ellas llevan. Si la embarcación va en sentido contrario a su viaje migratorio, ya no entran tan decididas a posarse. Pero si están realmente cansadas y, generalmente, después de pensárselo un rato, acaban posándose en algún sitio tranquilo del barco, vaya en la dirección que vaya la nave. Allí descansan el tiempo suficiente para reunir fuerzas y seguir su viaje. Aunque el barco navegue, como fue el caso de la foto que va a continuación, en dirección contraria (iba al norte), se posan un rato. El descanso y la recuperación de fuerzas les compensa la distancia perdida mientras el barco se aleja de su meta. Este petirrojo europeo Erithacus rubecula se posó después de unos cuantos intentos. Estuvo allí, tranquilo y sin ser molestado por los pasajeros que estábamos en el barco. Y cuando consideró que había recuperado las fuerzas suficientes, prosiguió su viaje. Ese día fueron bastantes los petirrojos europeos que vimos viajando. Y varios los que intentaron o lograron posarse en el barco. La foto está hecha por Javier Alonso Almeida. A quien le damos las gracias por dejarnos compartirla:
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Petirrojo europeo Erithacus rubecula descansando en su migración. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Javier Alonso Almeida. |
Entre las aves que, aunque no floten en el agua, sí están ligadas a entornos acuáticos, están las garzas. La
garza real Ardea cinerea es común en Asturias en los pasos migratorios y en invierno. Pero la
garza imperial Ardea purpurea es poco frecuente. Se la ve sobre todo en el paso prenupcial, en primavera. Verla en el otoño es más raro. El día que se vio desde el barco, también se localizaron unos pocos ejemplares en algunos de los humedales y rías asturianos. En esta foto de
Juan Luis Menéndez Valderrey veis a las dos especies. La foto está sacada de su muro de
Facebook:
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Garza imperial Ardea purpurea, arriba a la izquierda. Garza real Ardea cinerea, abajo a la derecha. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
Volviendo a las aves marinas y acuáticas, el principal asunto de esta entrada. En una embarcación la contemplación de las aves que se acercan al barco no tiene nada que ver con las observaciones que hacemos desde la costa. Los que organizan estas excursiones emplean atrayentes para que las aves se acerquen. Usan desperdicios de pescado. Gracias a este método se consigue que gaviotas de varias especies sigan a la embarcación. A su vez, las aves marinas se sienten atraídas por el bando de gaviotas. Lo que los observadores de aves llamamos, en el argot, una pajarera. Si hay un grupo grande de aves congregadas en un punto concreto de la mar, suele significar que hay comida disponible. De forma natural las pajareras, las concentraciones de aves, se forman cuando un grupo de peces atacan a los cardúmenes, los bandos, de los llamados peces pasto. Los peces que sirven de alimento a las especies de peces depredadores. En nuestras costas son los túnidos, escómbridos, delfines, calderones o marsopas los más habituales. Esos ataques hacen que el bando de peces pasto intente escapar nadando hacia la superficie. Incluso llegan a saltar fuera del agua para escapar a los ataques. Y los alcatraces atlánticos, págalos, charranes, fumareles, pardelas y otras especies de aves, se unen al ataque. En lo que respecta a las observaciones en barco, las demás aves marinas se unen al bando de gaviotas cuando ven que siguen a la embarcación. Lo mismo sucede cuando los barcos de pesca hacen los descartes de lo que llevan en sus redes. Las aves marinas siguen al barco pesquero para intentar pillar lo que se devuelve al mar. De esa forma, las personas que van en el barco vemos a las aves a pocas decenas de metros. Como mucho, a algo más de un centenar de metros. Todo un lujo respecto a la mayoría de observaciones que hacemos desde la costa. Os compartimos ahora una serie de fotos que sacaron unos amigos que embarcaron en la última excursión para ver aves que hicimos este año. El domingo 29 del pasado mes de septiembre:
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Pardela capirotada Ardenna gravis y gaviota patiamarilla Larus michahellis. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Javier Alonso Almeida. |
Las dos fotos que van a continuación están publicadas en una de las mejores webs de naturaleza que tenemos en Asturias. Su nombre es Asturnatura. En este enlace podéis ver multitud de fotos de aves que Juan Luis Menéndez Valderrey, el creador y administrador de dicha web, tiene a nuestra disposición para contemplarlas libremente:
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Págalo pomarino Stercorarius pomarinus. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.
Foto de la web Asturnatura. |
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Págalo grande Stercorarius skua. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. Foto de la web Asturnatura. |
Esta foto de un charrán común Sterna hirundo es de Javier Alonso Almeida:
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Charrán común Sterna hirundo. 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Javier Alonso Almeida. |
En estas fotos que nos cede Julián Rufino Gómez González podemos ver otro charrán común juvenil. Ese plumaje de aspecto escamoso, provocado por los bordes claros de las plumas, es propio de esa edad. Las fotos están sacadas desde la costa:
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Charrán común Sterna hirundo joven. Septiembre 2024. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
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Charrán común Sterna hirundo joven. Septiembre 2024. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
Y en estas otras imágenes, también cedidas por Julián Rufino Gómez González, vemos otra especie de charrán muy común en nuestras tierras en la migración postnupcial. El charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. En concreto se ve un adulto:
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Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. Septiembre 2024. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González.
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Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis. Septiembre 2024. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
Volviendo a las fotos sacadas en la última excursión hecha el pasado domingo 29 de septiembre, aquí tenéis el resto:
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Fumarel común Chlidonias niger. 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Javier Alonso Almeida.
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Alcatraz atlántico Morus bassanus y gaviotas Larus sp. 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez. |
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Pardela balear Puffinus mauretanicus. 29/09/24. Aguas afuera al norte de Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
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Pardela sombría Ardenna grisea. 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Daniel Martínez Martínez.
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Pero estar embarcado en un viaje para ver aves en migración, también nos puede dar inesperadas y muy agradables sorpresas. Fue el caso de la foto que va a continuación. En ella se ve una muy pequeña parte, la aleta dorsal y una ínfima parte del lomo, de un rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata que había salido a respirar. Está rodeado con una línea roja para resaltar mejor al animal. Dos ejemplares pudimos ver de forma muy breve. Esta especie de mamífero marino, una ballena, respira aire atmosférico. Como todos los mamíferos marinos. Sube a la superficie, expulsa el aire viciado y carente de oxígeno, toma varias bocanadas de aire fresco y vuelve a sumergirse. Cuando regresa a las profundidades marinas tarda unos veinte minutos en volver a salir a la superficie. Y mientras está respirando solamente deja ver, de forma breve, parte de la aleta dorsal y el lomo. La foto es de Armando Castañón Álvarez:
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Rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata. 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Armando Castañón Álvarez. |
En esta imagen, sacada de la Wikipedia, podéis ver el aspecto general de esta preciosa ballena de pequeño tamaño. El adulto no mide más de unos 5 o 6 metros de largo:
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Rorcual aliblanco Balaenoptera acutorostrata. Ilustración ©: Wikipedia. |
Para ir acabando, vamos a comentaros un aspecto de la ornitología que se emplea en el estudio de las aves migratorias. Los que sois lectores habituales del blog ya lo conocéis. Nos referimos al anillamiento científico. A las aves anilladas. Bastantes de las aves que llegan a nuestras tierras portan anillas. Algunas son las llamadas anillas de lectura a distancia. Que están hechas de plástico y llevan un código de color con letras y/o números grabados en ellas. En este viaje pudimos ver al menos cinco gaviotas anilladas con este tipo de marcas. Cuatro gaviotas patiamarillas Larus michahellis y una gaviota sombría Larus fuscus. Las fotos son de Juan Luis Menéndez Valderrey. Gracias por dejarnos compartirlas:
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Gaviota sombría Larus fuscus anillada en Dinamarca. V.2NP . 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
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Gaviota sombría Larus fuscus anillada en Dinamarca. V.2NP . 29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de las anillas. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
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Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en el País Vasco. 26W:G . 29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de las anillas. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
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Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en Francia. 26Z:C . 29/09/24. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey. |
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Gaviota patiamarilla Larus michahellis anillada en Francia. 26Z:C . 29/09/24. Gijón, Asturias. Detalle de la anilla de color. Autor foto ©: Juan Luis Menéndez Valderrey.
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Para cerrar la entrada de hoy os damos unas pinceladas de otras aves que podemos ver en migración en estos momentos. Las aves limícolas. Julián Rufino Gómez González nos cede unas preciosas imágenes de una limícola migratoria de larga distancia. En Gijón hemos visto aves de esta especie que habían sido anilladas en la lejana Mauritania. Allí, en el Banco de Arguin, estaban pasando el invierno. Estos dos correlimos gordos Calidris canutus, pues de esta especie estamos hablando, fueron vistos a mediados del pasado mes de septiembre. No llevan anilla de ningún tipo. Pero podrían, perfectamente, haber pasado el invierno en ese lejano lugar de Mauritania:
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Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
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Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
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Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
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Correlimos gordo Calidris canutus. Septiembre 2024. Gijón, Asturias. Autor foto ©: Julián Rufino Gómez González. |
Esto ha sido todo por esta vez. Damos las gracias por su inestimable colaboración para confeccionar esta entrada a Armando Castañón Álvarez, Daniel Martínez Martínez, Javier Alonso Almeida, Juan Luis Menéndez Valderrey y Julián Rufino Gómez González. Muchas gracias. Gracias, así mismo, a los autores de las fotos hechas en la salida desde Cariño. También os damos, por supuesto, las gracias a vosotros por haber entrado a leernos. Juan Bueno Pardo y yo os estamos muy agradecidos. Sois la razón de ser de este modesto sitio web. Muchas gracias y hasta la próxima ocasión.