Migración prenupcial de limícolas

    Mayo es el mes de los limícolas. Al menos lo es en Asturias. En muchas partes del litoral asturiano o en los embalses y humedales de la región, podemos contemplar a estas bonitas aves mientras hacen una parada y fonda antes de continuar su viaje hacia el lejano norte europeo. Allí se emparejarán, copularán y cuidarán de sus crías hasta que los pollos se independicen. Hemos escrito "estas bonitas aves". Y no es simplemente una frase hecha. A cualquiera que se considere un amante de las aves, todas le van a parecer bonitas. Más o menos bonitas. Pero ninguna fea. Siempre habrá una característica en cada especie que le llamará la atención. Y hará que valore a esa especie en particular. Pero siendo objetivos, tenemos que decir que en la migración prenupcial, la temporada en la que las aves visten sus mejores galas para impresionar al sexo opuesto, la mayoría de limícolas se salen de la tabla de belleza. Y no hace falta que sean especies difíciles de ver. Un ejemplo. En el litoral del Mar Cantábrico es muy fácil ver en invierno a los vuelvepiedras comunes Arenaria interpres. En esa época su plumaje es de tonos apagados, mortecinos. Muy variado y bonito. Con una gama muy extensa de marrones, negro y blanco y sus patas naranjas. Aunque poco llamativo. Pero en primavera, con su vestido nupcial, su aspecto cambia radicalmente. Se convierten en unas aves bellísimas. No les damos, quizá, la importancia debida. Estamos demasiado acostumbrados a verlos durante el invierno. Pero ahora su apariencia es espectacular. Para muestra, un botón:

Vuelvepiedras común Arenaria interpres.
Adulto en plumaje nupcial. 9/05/22. Gijón, Asturias.

   Muchas de estas limícolas vienen desde África. De lugares tan lejanos como Guinea-Bisáu o Mauritania. Lo sabemos por los datos que nos ha proporcionado el anillamiento científico de aves. Os lo hemos contado en el blog. Por ejemplo, en esta entrada:

https://www.blogger.com/blog/post/edit/9148592612450813556/8569893810074629488

   Resulta curioso, cuando vamos a observar aves, la forma que tiene cada especie para conseguir el alimento. Los vuelvepiedras comunes Arenaria interpres suelen hacer honor al nombre. Voltean las piedras del pedrero para dejar al descubierto los animales que se protegen bajo ellas. Pero en el pedrero gijonés al que vamos a ver limícolas, la forma más habitual de alimentarse de esta especie no es volteando piedras. Sino ir picoteando mientras deambulan. Con su fuerte pico van escarbando bajo las algas del pedrero. Y así dejan al descubierto su comida. Lo veis en este vídeo:

Vuelvepiedras común Arenaria interpres. Mayo 2022.

   Aunque en la primavera las aves se engalanan para el cortejo con su más vistoso plumaje, en especial los machos, hay algunos casos curiosos. Como el de algunos correlimos tridáctilos Calidris alba que podemos ver ahora aquí. Es una especie bastante común a mediados de mayo. Pero a diferencia de otras limícolas que ya están casi todos en su completa librea nupcial, los correlimos tridáctilos se pueden ver ahora en gran variedad de plumajes. Se aprecia en estas fotos:

Correlimos tridáctilos Calidris alba

   Como os comentamos antes, resulta muy curioso e interesante de ver la estrategia que siguen las distintas especies de limícolas a la hora de conseguir la comida. El correlimos tridáctilo se mueve entre las piedras como un juguete de cuerda. Con rápidos desplazamientos y súbitas paradas. Picotea, recoge el alimento y sigue su búsqueda. Aquí lo veis:

Correlimos tridáctilo Calidris alba

   Un limícola que es muy escaso en Gijón es el precioso correlimos zarapitín Calidris ferruginea. El apellido le viene por su largo y curvado pico. Que recuerda mucho al de un zarapito. Dentro de su escasez, hay algunos años en los que se deja ver en mayor cantidad. Si echáis un vistazo a la página web de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A.) podéis tener una idea más clara de lo que os acabamos de contar. En los distintos anuarios ornitológicos, en donde se recogen todas las citas recibidas, podemos encontrar temporadas en las que se registraron más de cien aves (por ejemplo, 157 en 1999 o 199 en 1996) con otros años en los que casi no se recopilaron avistamientos (en 1994, con solamente 10 ejemplares registrados). Fuente: Revista "El Draque", editada por la C.O.A.:

http://www.coa.org.es/index.php/eldraque

   Para completar el panorama a nivel mundial de la especie, deciros que en la web de BirdLife International - Data Zone se la ha catalogado como "Casi Amenazada" (Near Threatened NT). Ello es debido al severo descenso demográfico sufrido en las poblaciones del Pacífico y del este y sureste del Atlántico. Se está a la espera de nuevos datos para poder tener una mejor visión de conjunto acerca de la tendencia de población de este bonito limícola:

http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/curlew-sandpiper-calidris-ferruginea

   A pesar de lo dicho anteriormente, este año y en este prenupcial ya se ha documentado el primer correlimos zarapitín Calidris ferruginea. Un ejemplar que estaba empezando a adquirir su bellísimo plumaje nupcial. Lo vio Alfredo Benjamín Ramírez Sancho el martes 10 de mayo. Y nos ha dado permiso para poder publicar la foto que ilustra la especie en esta entrada. Muchas gracias:

Correlimos zarapitín Calidris ferruginea. 10/05/22.
Foto: Autor © Alfredo Benjamín Ramírez Sancho.

   Volviendo al tema de las distintas estrategias que los limícolas siguen para conseguir su comida, en este vídeo podéis ver varias especies compartiendo el mismo charco intermareal. Correlimos gordos Calidris canutus, correlimos comunes Calidris alpina y vuelvepiedras comunes Arenaria interpres, comparten espacio mientras se alimentan. En segundo plano veis más correlimos comunes y un chorlito gris Pluvialis squatarola que descansan en la misma piedra:

Limícolas comiendo y descansando

    Algunos limícolas más que hemos podido ver en este paso prenupcial. No están todos los que son. Pero sí son todos los que están.

     Cigüeñuela común Himantopus himantopus:

   La cigüeñuela común Himantopus himantopus es un limícola escaso en los pasos migratorios en lo que respecta al concejo de Gijón. Y que desde hace unos pocos años ha empezado a criar en Asturias. Concretamente lo hace en la vecina Ría de Villaviciosa.

Cigüeñuela común Himantopus himantopus.
Foto: Autor © Juan Bueno Pardo.

Cigüeñuela común Himantopus himantopus.

Foto: Autor © Juan Bueno Pardo.

Cigüeñuela común Himantopus himantopus.
Foto: Autor © Juan Bueno Pardo.

   Chorlitejo grande Charadrius hiaticula:

Chorlitejo grande Charadrius hiaticula

Chorlitejo grande Charadrius hiaticula

   Esta especie es otra de las que hemos podido constatar una variedad de plumajes. No todos los que hemos visto en este paso prenupcial mostraban la librea nupcial. Dos de ellos, en concreto, eran aves juveniles. Y tenían el plumaje hecho fosfatina. Muy desgastado. En esta foto lo podéis comprobar.

Chorlitejo grande Charadrius hiaticula juvenil. Con el plumaje muy desgastado.

   Archibebe común Tringa totanus:

Archibebe común Tringa totanus

   Chorlito gris Pluvialis squatarola:

Chorlito gris Pluvialis squatarola

   

   Aguja colipinta Limosa lapponica:

Aguja colipinta Limosa lapponica

   Andarríos chico Actitis hypoleucos:

Andarríos chico Actitis hypoleucos

   Zarapito trinador Numenius phaeopus:

Zarapito trinador Numenius phaeopus

   Correlimos gordo Calidris canutus. Otra especie que también se vio en diferentes estados de plumaje:

Correlimos gordos Calidris canutus

   

Correlimos gordo Calidris canutus.
Empieza a verse el color del plumaje nupcial. Mayo 2022.

   Y hemos dejado casi para el final a otra de las especies a la que no es fácil ver en nuestro concejo. Y por la misma razón tampoco se deja ver en grandes cantidades en el resto de Asturias. Nos referimos al correlimos menudo Calidris minuta. En los distintos Anuarios Ornitológicos publicados en la revista "El Draque", cuyo enlace se puede abrir y consultar desde la página web de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A.) se puede comprobar lo que afirmamos. En concreto y citando solamente el último año en el que se publicó dicha revista en papel, el 2000, el número total de correlimos menudos vistos en Asturias fue de dieciséis (16). Pueden parecer muchos. Pero tened en cuenta que, tanto en los dos pasos migratorios, como durante la temporada invernal, el número de ejemplares de muchas especies de limícolas se cuentan por cientos. Sino por miles. Dieciséis ejemplares vistos durante todo un año son muy pocos. Fuente: Anuario Ornitológico Asturiano del año 2000. Revista El Draque. Volumen 7. Editada por la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A.):

http://www.coa.org.es/index.php/eldraque/25-draque7

   El correlimos menudo es un migrador de muy larga distancia. A pesar de su pequeñez, pues hablamos de un ave que no mide más de 14 centímetros de longitud, 32 centímetros de envergadura y tiene un peso de unos 21 gramos de masa corporal, es capaz de viajar desde el más lejano Ártico, más al norte del Círculo Polar Ártico, hasta el extremo sur de África. En el Cabo de Buena Esperanza. Un logro realmente impresionante en semejante enano. En este mapa, sacado de Wikipedia, podéis ver su rango mundial de distribución. En verde, el área de reproducción. En azul celeste, la zona en la que lo podemos ver en sus viajes migratorios. En azul marino el área de invernada. Y en violeta, los escasos lugares en los que aparecen ejemplares divagantes. Algunos individuos no reproductores se quedan en el área de invernada hasta que sienten la necesidad de volver al lugar en el que nacieron. Fuente: Wikipedia.

Área mundial de distribución del correlimos menudo Calidris minuta.
Fuente: Wikipedia.

   Hemos comentado antes que es una especie escasa, difícil de ver en los pasos migratorios. A este hecho contribuye, con mucha probabilidad, el que haya diversas amenazas que comprometen su conservación. Por ejemplo y hablando de la población cuyos ejemplares vemos aquí en migración, esa escasez se agrava por la degradación del hábitat que sufren en sus cuarteles de invierno en la Bahía de Walvis en Namibia. Presión turística, construcción de carreteras, destrucción de humedales para construir viviendas y puertos comerciales son, entre otros, factores que degradan su hábitat y hacen que su alimentación no sea la adecuada en una época en la que tienen que acumular reservas para poder realizar su larguísimo viaje migratorio. Fuente: BirdLife Data Zone.

http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/little-stint-calidris-minuta/text

   Y aquí tenéis al protagonista. Hemos de dar las gracias a Alfredo Benjamín Ramírez Sancho y a Julián Rufino Gómez González. Quienes nos han cedido unas imágenes para poder complementar la correcta ilustración de tan bonita como bella especie en nuestro concejo. El correlimos menudo. Muchas gracias.

Correlimos menudo Calidris minuta.
Autor © Julián Rufino Gómez González. 25/05/22.

Correlimos menudo Calidris minuta.
Autor © Julián Rufino Gómez González. 25/05/22.

Correlimos menudo Calidris minuta.
Autor © Alfredo Benjamín Ramírez Sancho. 24/05/22.

   Si os fijáis bien hay varios rasgos definitorios para identificar esta preciosa especie. El primero, es esa V blanca que tiene en el medio del dorso. Es muy característica y lo identifica. También están su pequeño tamaño, su corto y fino pico y sus patas. Patas y pico son de color negro. El resto del plumaje tiene colores que van del negro a distintos tonos de castaño, pasando por el blanco puro. Vagamente parecido al de un correlimos tridáctilo. Pero si le echamos un segundo vistazo y nos fijamos un poco, vemos que ni el tamaño, ni el diseño general del plumaje son iguales.

   Y aquí os compartimos las imágenes que pudimos sacarle el 26 y 27 de mayo de este año. Un vídeo en el que podemos verlo en compañía de un chorlitejo grande. Se puede comparar el tamaño. Tened en cuenta que el chorlitejo grande tiene una longitud máxima de diecinueve (19) centímetros. Es increíble lo pequeñín que es el correlimos menudo Calidris minuta.

Correlimos menudo Calidris minuta acompañado de chorlitejo grande.

   Y tres imágenes, un par de fotos y una captura de pantalla del vídeo anterior, sacadas ese mismo día.

Correlimos menudo Calidris minuta

Correlimos menudo Calidris minuta (abajo)
y chorlitejo grande Charadrius hiaticula.

   A veces, dependiendo de la marea, podemos tener a las aves muy cerca de nuestra posición. Prácticamente a nuestros pies. Así sucedió con ocasión de los recortes de fotos que os mostramos. En esta primera podéis ver un grupo de correlimos comiendo y descansando en la misma piedra. Las fotos son del 27/05/22. En la primera se ve al correlimos menudo, un correlimos gordo y varios correlimos tridáctilos:

Correlimos menudo Calidris minuta (izquierda, arriba),
correlimos tridáctilos Calidris alba 
y correlimos gordo Calidris canutus (derecha, arriba). Mayo 2022.

     Y en esta segunda vemos un correlimos tridáctilo, varios correlimos comunes y el mismo correlimos gordo de la foto anterior. Si os fijáis, la piedra es la misma en las dos fotos. Que están sacadas con menos de cinco minutos de diferencia.

Correlimos comunes Calidris alpina, correlimos tridáctilo Calidris alba (izquierda, abajo)
y correlimos gordo Calidris canutus (derecha, abajo). Mayo 2022.

  Y en referencia al correlimos menudo, por último, en este vídeo le veis dedicado a una labor fundamental para cualquier ave, sea migratoria o sedentaria. Está atareado en el cuidado y mantenimiento del plumaje. Sus plumas son lo que le permite volar y mantener la temperatura corporal. Entre otras cosas, le permiten hacer lo anterior y seguir vivo. Las plumas tienen que estar en las mejores condiciones posibles. En el vídeo también podéis ver lo pequeño que es, pues se le ve en compañía de correlimos tridáctilos. La fecha es 27 de mayo del 2022:

Correlimos menudo Calidris minuta y

correlimos tridáctilos Calidris alba. Mayo 2022.

   Para cerrar la entrada os volvemos a mencionar la que, creemos, es una de las observaciones más interesantes de este prenupcial. Al menos lo es hasta la fecha de la publicación de esta entrada. Nos referimos al correlimos común Calidris alpina arctica que anida en Groenlandia. Los correlimos comunes Calidris alpina son, como su propio nombre indica, comunes. Muy comunes en los pasos migratorios. En la Península ibérica podemos ver varias subespecies de este limícola. Y ahí está el meollo de la cuestión. Algunas de esas subespecies ya no son tan comunes. Al contrario. En concreto y en lo que se refiere a este ejemplar, es una subespecie que es poco frecuente de ver y documentar. Anida en el nordeste de Groenlandia. Más al norte del Círculo Polar Ártico. Lo que significa que, geográficamente, es un individuo que ha nacido en el continente americano. Fue el protagonista de una de las entradas recientes en este mismo blog. En los días posteriores al avistamiento y a pesar de buscarlo exhaustivamente, no volvimos a verlo. Es el que se ve en la foto que compartimos a continuación.

Correlimos común Calidris alpina arctica.
De la subespecie que anida en el NE de Groenlandia.

   Esta entrada ha sido confeccionada entre los dos responsables del blog. Juan Bueno Pardo y Nacho Vega. Y ha contado con la inestimable ayuda y colaboración de Alfredo Benjamín Ramírez Sancho y Julián Rufino Gómez González. Que nos han permitido ilustrar convenientemente, con sus fotos, a dos de las especies más interesantes vistas en este paso prenupcial que todavía no ha finalizado. Muchas gracias a ambos.

   Y esto ha sido todo por esta vez. A la espera de que lo que aún queda de migración prenupcial nos traiga alguna novedad de interés que merezca ser recogida en el blog, nos despedimos hasta una próxima entrada. Gracias por visitarnos.