Tarde de perros

La tarde de perros la tuvo el que esto escribe hoy en la playa de San Lorenzo. Hasta siete hermosos canes pasearon sus reales por la zona prohibida de la playa. Para más "Inri", tres de ellos corretearon tranquilamente entre las aves que reposaban en la zona de El Tostaderu. Los dueños de dos de esos tres perros estuvieron azuzando a sus mascotas contra las gaviotas. Me resulta incomprensible este proceder entre personas mayores. Probablemente ciudadanos educados, correctos, cumplidores de sus obligaciones cívicas. Posiblemente personas concienciadas con el problema de medio ambiente que tiene nuestro planeta. Amantes de los animales, pues tienen perros como mascotas. Pero se ve que hay clases de animales. Y algunos no merecen ningún tipo de consideración. La gaviota sombría Larus fuscus anillada en Dinamarca que hoy se tuvo que largar de la zona con cajas destempladas, probablemente no habrá podido descansar de forma adecuada para poder seguir su viaje de regreso hacia sus lugares de reproducción. Pero eso da igual. Incomprensible el proceder de ciertos individuos. Incomprensible que sigan paseando con sus perros por las zonas prohibidas, máxime cuando hoy por la tarde la marea estaba a la mitad y había arena de sobra en la zona permitida. Pero lo más incomprensible de todo es que nunca, nunca, haya policías locales en el muro de San Lorenzo. Bastaría la presencia de una sola pareja, patrullando periódicamente por el paseo, para que los dueños de los perros cumplieran las normas escrupulosamente. El miedo guarda la viña. Bueno, basta de reflexiones y vamos al grano.

Entre embestida y embestida de los perros aún me dio tiempo a ver alguna cosa interesante:

Once gaviotas cabecinegras Larus melanocephalus. Diez adultos y un 2º invierno. Ninguna anillada.

Una gaviota sombría Larus fuscus, creo que de 2º invierno, con anilla amarilla y código negro V2PZ. Es danesa, coordinada por Kjeld Tommy Pedersen. Por suerte le hice unas fotos antes de perderla de vista. Más abajo tenéis la mejor de todas ellas.

Dos gaviotas patiamarillas Larus michahellis. Una asturiana, con anilla negra y código blanco AJ1N. Adulta. La otra, de acuerdo a la web de CR-Birding, debe ser también española, coordinada por la Estación Biológica de Doñana. Anilla amarilla y código negro 40J. Creo que es un 1º invierno.

Una foto de la sombría danesa. Es la inmadura que se está limpiando, en el centro de la imagen:

Después de mascullar varias palabras malsonantes contra los perros (no culpables de nada, en realidad) y sus dueños, me fui al puerto de El Musel. Había poquísimas gaviotas. La entrada de los arrastreros a última hora de la tarde, tuvo como consecuencia que las gaviotas entraran con ellos hasta la misma rula. Lo más interesante visto lo detallo a continuación:

Cormorán grande Phalacrocorax carbo: 17. Ninguno anillado.

Gavión atlántico Larus marinus: 14.

Gaviota argéntea Larus argentatus: 2. Un adulto (o quizás un 4º invierno) y un 1º invierno.

En cuanto a anillas, vi las siguientes:

Negras y código blanco AK4B y AK6B. Las gaviotas patiamarillas asturianas que suelo ver casi a diario.

Verde y código blanco M.AFU con transmisor en la espalda. Una gaviota sombría anillada en Holanda.

Naranja y código negro B5UX. Gaviota patiamarilla anillada en las Islas Baleares.

De las cuatro tenéis datos de anillamiento en entradas anteriores.

Azul clara y código negro de cuatro dígitos, sin lectura. Un adulto de gaviota sombría. Es (creo) el mismo que lleva varios días trayéndome de cabeza. Lo veo casi siempre que voy; pero no soy capaz a leer su anilla. Hoy no fue la distancia, sino el contraluz del sol poniente el que me impidió saber de donde es.

También vi lo que aparentemente era una gaviota patiamarilla adulta con patas rosáceas. No era el típico rosa "chicle" de las argénteas, sino un rosáceo algo más "sucio". Espero que aguante un tiempo en el puerto y, así, poder sacarle alguna foto de calidad suficiente como para publicarla. Es un bicho muy, muy curioso. Una foto de otra gaviota diferente:

Mientras estaba viendo a las gaviotas, un Halcón peregrino Falco peregrinus se lanzó a por una presa. El lance de caza acabó detras una pila de contenedores que me impidieron comprobar si el halcón tuvo éxito.