Birdwatching in Gijón (N Spain)

sábado, 4 de diciembre de 2021

Paso migratorio e invernantes

    Se va terminando el otoño y se acerca el invierno. Lo que significa que el paso migratorio postnupcial ya toca a su fin. Los paseriformes migratorios que van a invernar a otras latitudes distintas a las de Asturias ya han pasado prácticamente todos. Y ahora casi solamente quedan las aves acuáticas y marinas que, en su viaje hacia mares más meridionales, llegan hasta el norte de África o, incluso, hasta el hemisferio sur. Alcatraces atlánticos Morus bassanus, pardelas de varias especies, o anátidas varias son algunas de las especies que vemos ahora en paso migratorio. A ellas se unen las aves invernantes. Bisbitas pratenses Anthus pratensislavanderas enlutadas Motacilla alba yallerrii, espátulas comunes Platalea leucorodiapetirrojos europeos Erithacus rubecula... Y siendo Gijón un puerto de mar, no podían faltar las ubicuas gaviotas o los limícolas. Gaviotas sombrías, reidoras y cabecinegras siguen pasando en su viaje. Y algunas se quedan entre nosotros para pasar el invierno. Lo mismo sucede con los limícolas. La mayoría pasan de largo si las condiciones son adecuadas o disponen de energías suficientes para continuar. Si no fuese el caso, harán una parada el tiempo necesario para recuperarse o mejore el tiempo. Luego continuarán viaje.

   Hablando de la migración de aves acuáticas y marinas, el miércoles 20 de octubre y el jueves 21 hubo, en Asturias y por todo el Cantábrico, un paso muy potente de alcatraces atlánticos. En determinados momentos se alcazaron picos de más de dos mil quinientos (2.500) ejemplares a la hora. Y muy cerca de la costa. El primer día que pudimos ir, viernes 22 de octubre por la tarde, contamos una media de casi dos mil quinientos alcatraces a la hora. Pero pasando muy alejados. El paso de marinas continuó desde entonces. Aunque con altibajos. Y el lunes 1 de noviembre tuvimos la fortuna de disfrutar con un buen bando de alcatraces atlánticos y pardelas de varias especies que estaban pescando a menos de una milla marina de distancia y al este del cabo San Lorenzo. En este vídeo se ve a los alcatraces en accion de pesca. Y a algunas pardelas intentando sacar provecho del revoltijo. Los alcatraces son las aves blancas que se lanzan como flechas. Las pardelas son unos puntos blanquinegros muy pequeños y que vuelan a ras de agua.

Alcatraces atlánticos Morus bassanus pescando.

   En esta foto, sacada desde el Parque del Cabo San Lorenzo unos días después del gran paso habido los días 20 y 21 de octubre pasado, podéis ver un grupo de alcatraces atlánticos en migración postnupcial. El ave oscura es un joven del año. Poco más que esas siluetas, a veces menos, vemos habitualmente cuando miramos por el ocular del telescopio.

Alcatraces atlánticos Morus bassanus en paso migratorio.


   Y en esta foto de José Antonio Risueño Suárez podéis ver lo cerca que se vieron el pasado 21 de octubre de este año. Muchas gracias por dejarnos compartirla.

Alcatraces atlánticos Morus bassanus en migración.
Foto: Autor © José Antonio Risueño Suárez.

   

   Pero además de los alcatraces atlánticos, pardelas de varias especies y demás aves marinas, también llegaron aves acuáticas y paserifromes varios. Entre las aves acuáticas vimos varios ejemplares de una especie que, hace años, era muy rara en nuestro concejo. La espátula común Platalea leucorodia. Varias se vieron en paso por la costa. Y otras, como este joven, hicieron parada en nuestras tierras. Las fotos y el vídeo están hechos en la playa de San Lorenzo. Y ya tienen un tiempo.





Espátula común Platalea leucorodia


   En este vídeo podéis verla mientras se alimentaba. Metiendo parte del pico en el agua y con su típico movimiento de vaivén, como un limpiaparabrisas, peinando el agua para atrapar cualquier cosa que le sirva de alimento.

Espátula común Platalea leucorodia alimentándose.


   En cuanto a los paseriforme invernantes, como ya os mencionamos, podemos ver ahora gran cantidad de petirrojos europeos Erithacus rubecula. A los residentes se unen en estas fechas muchísimos invernantes llegados de Europa. La población de esta especie llega a duplicarse debido a ello. Los recién llegados suelen ponerse a cantar desde un posadero descubierto.



   Y se les ve por todos lados. Aquí, en la red que rodea un campo de fútbol.

Petirrojo europeo Erithacus rubecula

   Y aquí en la Campa Torres.

Petirrojo europeo Erithacus rubecula



   Uno de los paseriformes más abundantes en invierno en los campos de Asturias es el bisbita pratense Anthus pratensis. Bandos de cientos de individuos no son raros. Y verlos descansando o alimentándose por parques, jardines o prados de la ciudad es una estampa habitual.



Bisbita pratense Anthus pratensis

Bisbita pratense Anthus pratensis


   El bisbita pratense se disputa el título de pájaro más abundante en invierno con el estornino pinto Sturnus vulgaris. En esta época se ven enormes bandos en los que se mezclan con los estorninos negros Sturnus unicolor.

Estorninos pintos Sturnus vulgaris


   Un último paseriforme os mostramos hoy. Un visitante desde las Islas Británicas. La lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. También llamada, simplemente, lavandera enlutada. Se diferencia de nuestra lavandera blanca común (o lavandera blanca) Motacilla alba, en que su dorso, parte superior de las alas y obispillo es de color negro pizarra en los machos adultos y gris pizarra con esfumaciones negras en hembras y jóvenes. La lavandera blanca común tiene un color gris claro en esas zonas. Como podéis ver en estas imágenes.

Lavandera enlutada Motacilla alba yarrellii. Hembra o joven.

Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. Macho.


Lavandera blanca común Motacilla alba


   Dejando a un lado los paseriformes y volviendo a las aves acuáticas que pasan aquí el invierno, deciros que ya han llegado a Gijón los preciosos correlimos oscuros Calidris maritima. Una especie cuya población está de capa caída. Es muy sensible a la alteración del hábitat. Y desde la construcción de las dos playas artificiales que hay en Gijón, las cuales se cargaron la mejor zona de invernada para esta especie, pasaron de verse más de cien ejemplares a poco más de una docena en los últimos años. Un vídeo de años pasados. Este invierno, a pesar de tenerlos ya aquí, todavía no los hemos visto. Sabemos de su presencia por referencia de otro observador.

Correlimos oscuro Calidris maritima


   Y por hoy esto es todo. En una próxima entrada, para no hacer larga y tediosa la de ahora, os contaremos acerca de los paseriformes que todavía están empezando a llegar a nuestras tierras y de otros que ya lo han hecho.

   Antes de terminar, queremos dar las gracias a José Antonio Risueño Suárez por la desinteresada cesión de su foto. Que nos ha ayudado a completar esta entrada. Muchas gracias.

3 comentarios:

Manuel Marcos dijo...

Muy completo y descriptivo. Como siempre muy ilustrativo. Blog fabuloso.

luismadrid dijo...

Buena entrada. Sobre el correlimos oscuro, este año yo sólo he visto 1 en el rompeolas de Avilés, al igual que otros años. Creo que siempre que he visto oscuro aquí han sido individuos solitarios, a veces acompañados de vuelvepiedras. Un saludo.

Nacho Vega dijo...

Gracias, Manuel y Luis, por vuestra visita y comentario. Nos cargáis de energía.

Los correlimos oscuros, salvo en la bahía de Gijón, nunca fueron abundantes en Asturias. El cambio climático y la destrucción de su hábitat (ambas cosas suceden a nivel global) les están dando la puntilla. En Gijón, antes de la construcción de las playas de Poniente y El Arbeyal, era habitual contar más de doscientos ejemplares repartidos por la bahía. Ahora si pasan de una docena ya se considera un año cojonudo. Lo hemos contado en una entrada anterior. "Lo que va de ayer a hoy", se llama.