Birdwatching in Gijón (N Spain)

martes, 19 de julio de 2022

Anillamiento científico de aves. Veinte años de anillamiento de gaviotas en Asturias y treinta años de lectura de anillas.

    Continuamos en el blog con una nueva entrada sobre el tema del anillamiento científico de aves. Los que sois lectores asiduos del blog sabréis que ya hemos hablado aquí acerca del tema. La información que proporciona dicha práctica es utilísima. Y las posibles molestias derivadas a las aves anilladas son ínfimas en comparación con los beneficios obtenidos. Se oye hablar de que las anillas causan molestias, enfermedades, amputaciones y demás calamidades a las aves anilladas. E incluso se ha hablado de muertes. Pero por la experiencia de varios, no pocos, anilladores asturianos que desarrollaron durante décadas su actividad, la muerte de aves durante el proceso de captura, marcaje y liberación y las molestias observadas que pudieran ser atribuidas a la colocación de anillas representa un porcentaje ínfimo. Hablando del tema de las posibles molestias causadas por las anillas y por mi experiencia, he de decir que en más de mil setecientas ¹ aves anilladas que he visto y anotado hasta la fecha de la publicación de esta entrada (concretamente, mil setecientas cincuenta y ocho anillas vistas, que no leídas, y anotadas), solamente vi un gavión atlántico con la pata hinchada. Hinchazón que parecía causada, con casi toda seguridad, por la anilla metálica que le habían colocado de forma incorrecta. En cuanto a muertes, únicamente sé de un ave muerta por ahogamiento. Repito que los anilladores que conozco, tanto en activo como retirados, han anillado miles de aves cada uno.

¹ En el momento de la confección del borrador, el número de registros de aves anilladas en relación con el que había cuando se publicó el mismo, era menor. De ahí el desfase que se puede observar si sumáis los números de aves anilladas que detallamos en esta entrada. Hemos preferido dejar el número de anillas recopiladas en el momento de la redacción del borrador porque, aunque queramos ser lo más exactos posibles en las cantidades, el número de aves anilladas vistas crece de semana en semana.

   Volviendo a las generalidades del anillamiento. Los datos obtenidos son, como os dijimos, tremendamente útiles. Muestran por ejemplo: Lugares de cría e invernada de las aves, sitios de parada en su viaje migratorio, longevidad, porcentajes de aves anilladas sobre el total presente, los países de procedencia de las anillas, edades, etcétera. Para todo lo anterior es necesario contar con observaciones. No basta con anillar aves. También hay que observar, leer, anotar y comunicar la observación de esas anillas. Es decir: Es imprescindible contar con personas que se dediquen a la búsqueda de aves anilladas. El equipo básico para ello no tiene porqué ser caro. Solamente son necesarios unos prismáticos (que pueden ser de gama baja) y una cámara de fotos con un zoom potente (una de las digitales de tipo bridge y que no tienen un precio elevado, bastará). Completaremos el equipo con una libreta, bolígrafo o lápiz y una guía de aves. Libreta y guía pueden ser en formato digital. Y podemos llevarlas en el teléfono móvil. En el caso de la lectura de las anillas metálicas, la cosa se complica. Son de pequeño o muy pequeño tamaño. Y no son fáciles de leer en su totalidad. En la mayoría de los casos, hablamos del ave viva, solamente se puede llegar a leer parte del código alfanumérico o de la leyenda del país en donde fue anillada. Para poder leer todo el código en un ave viva, la forma más fácil es cuando cae en una red de un anillador. Lo que se llama una recuperación. Las aves migratorias suelen ser de costumbres fijas. Y repiten las rutas y las paradas año tras año. Por lo que un ave anillada con anterioridad es posible que caiga en la red de niebla de un anillador. Puede ser un ave anillada en el extranjero, en nuestro país o, incluso, por el mismo anillador en cuya red volvió a caer. La otra forma de leer las anillas metálicas con facilidad, es mediante la recogida de datos de las aves muertas por los cazadores. Lo que, evidentemente, no es lo ideal. Leerla por completo usando un telescopio o fotografiando la anilla desde distintos ángulos, requiere paciencia y suerte. Con todos esos datos que se reciben, después de analizarlos y sacar conclusiones, se redactan informes o se escriben libros. Y en estos tiempos de la comunicación a través del ciberespacio, se publican en plataformas de Internet. Muchas de esas plataformas, casi todas, son de acceso público. Bien tal cual, sin ningún requisito. Bien a través de un registro previo y gratuito. Del primer caso (obras impresas)  y sin salir de Asturias, tenemos un libro que ya se ha citado en este blog. Nos referimos a "AVES ANILLADAS EN ASTURIES. RECUPERACIONES DEL S. XX". Está escrito por Isolino Pérez Tuya y César Manuel Álvarez Laó. Y editado por la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A):


   En cuanto a la segunda forma de información, la recogida digitalmente en Internet (y también sin salir de Asturias) tenemos una excelente base de datos de consulta pública y que el Grupo Naturalista Mavea (antes llamado Grupu d'Ornitoloxía Mavea) tiene y mantiene en su página web. También varios informes que hacen referencia al título de esta entrada. El enlace es el siguiente:

https://www.mavea.org/anillamiento-2/


   Y recientemente, en el pasado mes de diciembre, el Grupo Naturalista Mavea impartió y compartió posteriormente en su canal de YouTube una charla sobre los veinte años de anillamiento de gaviotas en Asturias. En este enlace podéis verla:

https://www.youtube.com/watch?v=WYft3GrtMAI&t=3567s&ab_channel=entornomavea


   En Gijón y por suerte, el número de observadores de aves que nos dedicamos a la lectura de anillas ha crecido en los últimos tiempos. Actualmente somos nueve las personas que, con mayor o menor frecuencia, vamos al campo a leer anillas. Una de ellas, César Fernández González, tiene un estupendo blog llamado  Paseos por la Naturaleza. En el que publica las observaciones de las anillas que lee:

http://florasilvestre.blogspot.com/

   Esto en lo que se refiere al anillamiento y recogida de datos de aves anilladas en Asturias. En cuanto a la consulta de la procedencia de las aves que vemos en nuestras salidas al campo, hay varios sitios en Internet. Antes de seguir, aunque los que habéis leído el blog otras veces ya tenéis noticia de ello, haceros notar que no solamente se anillan aves con anillas metálicas. Sino que también a veces se les colocan lo que se llaman anillas de lectura a distancia. Anillas de plástico de colores que llevan un código impreso. Son de programas de estudio de determinadas especies y poblaciones concretas. Y cada programa tiene una combinación única de color y código. Se hace así con el objeto de no repetir esas combinaciones en la misma especie. Si así no fuese, si hubiera repeticiones de programas en la misma especie, el jaleo para los observadores sería de consideración. Se llaman anillas de lectura a distancia porque se pueden leer, con relativa facilidad, a través de un telescopio o unos prismáticos. La web en cuestión que recoge todos los programas de anillamiento con anillas de lectura a distancia que se hacen en Europa está en inglés. Se llama European Colour-ring Birding. Y se puede consultar en el siguiente enlace:

https://cr-birding.org/


   Dentro de la web European Colour-ring Birding vienen varios enlaces a los programas de anillamiento que se hacen en Europa. En concreto, tenéis varios, no pocos, enlaces a páginas web de nuestro país que recogen los programas de anillamiento que se llevan a cabo en varias partes de España. Cataluña, País Vasco, Aragón...

   Y en lo referente a la tramitación de una anilla metálica, la forma correcta y sencilla, en nuestra opinión, es hacerlo a través del formulario que SEO/BirdLife tiene en su página web:

 http://www.anillamientoseo.org/Formularios/ComunicacionRecuperaciones.aspx


   Centrándonos en los treinta años que hace que nos dedicamos a recopilar anillas de aves, deciros (vuelvo a hablar por mí) que son mas de mil seiscientas anillas vistas. Exactamente son mil quinientas noventa y ocho (1.598) anillas vistas hasta la fecha de redacción de esta entrada. Recordaos que, cuando leáis esta entrada, cuando la publiquemos, la cantidad de anillas vistas supera ya las mil setecientas. Anillas vistas, que no leídas. Algunas pocas no se leen o se leen parcialmente. Procedentes de veinticinco países. Algunos tan lejanos como Guinea-Bisáu. La relación de países, con el total de anillas de cada uno y el porcentaje de ese país en el total de anillas, es la siguiente:

  1. España: 403. 25,26%.
  2. Portugal: 16. 0,99%.
  3. Francia: 247. 15,45%
  4. Grecia: 1. 0,06%
  5. Ucrania: 1. 0,06%
  6. Italia: 12. 0,75%
  7. Islandia: 16. 1,003%
  8. Irlanda: 2. 0,12%
  9. Reino Unido de la Gran Bretaña: 282. 17,68%
  10. Suecia: 4. 0,25%
  11. Noruega: 34. 2,13%
  12. Finlandia: 2. 0,12%
  13. Polonia: 24. 1,504%
  14. Alemania: 49. 3,07%
  15. Dinamarca: 9. 0,56%
  16. Bélgica: 246. 15,42%
  17. Países Bajos: 197. 12,35%
  18. República Checa: 12. 0,75%
  19. Hungría: 32. 2,006%
  20. Croacia: 1. 0,06%
  21. Eslovenia: 1. 0,06%
  22. Mauritania: 2. 0,12%
  23. Guinea-Bisáu: 1. 0,06%
  24. Lituania: 1. 0,06%
  25. Serbia: 2. 0,12%

   En este mapa de Europa os mostramos las cantidades de anillas de procedencia europea y detalladas por países. La gran mayoría de avistamientos corresponden a gaviotas:

Anillas de procedencia europea


   Y en estas capturas de pantalla de Google Earth podéis ver la distancia en línea recta que separa Gijón, el punto de observación, de los lugares de anillamiento de los dos viajeros más lejanos que han hecho parada y fonda en nuestro concejo. Un correlimos gordo Calidris canutus anillado en Mauritania y un correlimos tridáctilo Calidris alba anillado en Guinea-Bisáu. Estaban allí pasando el invierno. Algo más de 2.800 kilómetros en el caso del correlimos gordo. Y casi 3.700 kilómetros en el del correlimos tridáctilo. Tened en cuenta que ese kilometraje está calculado muy a la baja. Los limícolas no suelen viajar en línea recta. Sino asociados a lugares en los que puedan encontrar agua. Costas, lagos, embalses, humedales... Por lo que, con toda seguridad, el viaje de ambas aves fue hecho principalmente costeando. Y la distancia recorrida fue mucho mayor.

Correlimos gordo Calidris canutus anillado en Mauritania.


Correlimos tridáctilo Calidris alba anillado en Guinea-Bisáu

   Aquí tenéis a ambos protagonistas:

Correlimos tridáctilo Calidris alba anillado en Guinea-Bisáu.


Correlimos gordo Calidris canutus anillado en Mauritania.

   Generalmente las aves migratorias aprovechan las paradas de sus viajes para descansar y alimentarse. Como podéis ver en este vídeo del correlimos gordo mauritano:

Correlimos gordo Calidris canutus anillado en Mauritania.


   Los limícolas, grupo de aves al que pertenecen los correlimos y nuestro siguiente protagonista, el archibebe común, son difíciles para poder leer anillas. Son aves acuáticas, de pequeño a mediano tamaño y muy inquietas. No hay muchos registros de anillas. Este archibebe común Tringa totanus se dejó ver en paso por Zeluán hace bastantes años. Está anillado en Francia, también en paso.

Archibebe común Tringa totanus anillado en Francia.




   En estos últimos años se notó un descenso, por diversas causas, en el número de aves anilladas. En lo que respecta a las gaviotas cabecinegras, se ha notado un descenso de las procedentes de Francia. Y desde que se ha prohibido el acceso a determinados muelles del puerto de El Musel, el número de lecturas de anillas de gaviota sombría descendió a unas pocas decenas anuales. Antes se contaban más de cien al año.

   Y en lo que se refiere al cormorán grande Phalacrocorax carbo,  hace muchos años que no vemos ejemplares con anillas de lectura a distancia. Y muy pocos con anilla metálica. Siempre demasiado lejos para poder leerla, aún ayudados de telescopio. Mucho nos tememos que una de las causas de este descenso tenga que ver con las matanzas que el Principado de Asturias lleva a cabo anualmente. Uno de los ejemplares más populares fue uno anillado en Suecia con anilla metálica  9257949  en el año 1998. Se estuvo viendo en el parque de Isabel la Católica durante la primera década del dos mil.

Cormorán grande Phalacrocorax carbo anillado en Suecia.


   Y este otro ejemplar, visto en Luarca, está anillado en los Países Bajos con anilla amarilla y código negro  UJ .

Cormorán grande Phalacrocorax carbo anillado en los Países Bajos.

   Otros cormoranes grandes no tuvieron tanta suerte. Fue el caso del anillado en los Países Bajos, cuando era un pollo, con anilla roja y código blanco  Z︱9 . Murió en el 2006 ahorcado por el sedal de pescar en el que se había enredado. Tenía tres años de edad. La foto está hecha por Isolino Pérez Tuya.

Cormorán grande Phalacrocorax carbo anillado en los Países Bajos.
Foto: Autor © Isolino Pérez Tuya.



   Su pariente el cormorán moñudo Phalacrocorax aristotelis pasa por grandes dificultades en la costa cantábrica. La población de la subespecie que habita aquí está de capa caída. Soporta una gran mortalidad por culpa de las artes de pesca. Quedan atrapados en palangres y redes y mueren ahogados. El de la foto pertenece a un programa del País Vasco. Y fue anillado en la localidad cántabra de Castro Urdiales con anilla verde y código blanco  HB . Fue visto varios inviernos.

Cormorán moñudo Phalacrocorax aristotelis anillado en Castro Urdiales.


   En cuanto a las especies de aves que portaban esas anillas y como os dijimos, la mayoría son gaviotas. Y entre ellas son mayoría las cabecinegras. Seguidas de lejos por las sombrías, patiamarillas, reidoras y gaviones atlánticos. El resto de especies, si hablamos del S. XXI, son: Espátula común, garceta común, garceta grande, cormorán grande, cormorán moñudo, correlimos gordo, correlimos tridáctilo, correlimos común, aguja colipinta, vuelvepiedras común, archibebe común, barnacla cariblanca, cerceta común, porrón moñudo, págalo grande, charrán rosado, charrán patinegro, y cigüeña blanca. Por especies, de la que más anillas hemos leído es la gaviota cabecinegra. Seguida de cerca por la gaviota sombría. Las especies con menos anillas leídas son tres. Una ardeida, la garceta grande, con dos ejemplares. Y de dos especies de limícolas, una anilla cada uno de correlimos tridáctilo y correlimos común.

   Para no cansar con tanto texto, continuamos con unas imágenes de algunas de las aves anilladas leídas. Las más relevantes.

   Empezamos con la primera anilla de color de lectura a distancia que fotografié. Una gaviota sombría Larus fuscus anillada en la isla británica de Flat Holm. Fue un visitante invernal regular a principios de los años dos mil. Llevaba la anilla azul oscura con código blanco  6XF .

Gaviota sombría Larus fuscus anillada en Gran Bretaña


   Una de las lecturas más interesantes fue la de dos barnaclas cariblancas Branta bernicla anilladas en el invierno del 2020 en la isla de Islay en Escocia. Se localizaron en octubre de 2021 en Villaviciosa. Y hasta allí nos fuimos para ver una especie escasísima en Asturias. Y nunca vista  aquí, hasta entonces, portando anillas. Formaban parte de un grupo familiar compuesto por dos adultos, las aves anilladas, y dos jóvenes. Uno de los adultos, además, lleva un collar de seguimiento por satélite. Gracias a los datos del collar, sabemos que los adultos pasaron la temporada de cría en el nordeste de Groenlandia. Y que hicieron, acompañados de los pollos y formando un núcleo familiar, el viaje directamente desde Groenlandia hasta Asturias. Los adultos llevan anilla azul sin código sobre metálica en la izquierda y anilla blanca con código negro en la derecha. En el ejemplar que lleva el collar el código es NBH. El código de la otra anilla es NEA.





     Era una especie a la que nunca habíamos tenido oportunidad de ver en nuestra región en estado salvaje, aunque es común en colecciones de aves en cautiverio. Por lo que resultó curioso ver la estrategia que usaban mientras comían. Uno de las cuatro barnaclas permanecía siempre vigilante mientras las demás se alimentaban. Podéis verlo en la foto y vídeo. 

Barnaclas cariblancas Branta leucopsis anilladas en Escocia.




   Y si hablamos de distancia total recorrida de las aves anilladas vistas en Asturias, el primer puesto es para estas aves. El collar GPS que lleva uno de los adultos nos dice que, prácticamente, han volado tres mil setecientos kilómetros desde Groenlandia hasta Villaviciosa, Asturias. En donde fueron vistos antes de desplazarse todavía más lejos. A Galicia. Y también nos dijo el GPS que hicieron el vuelo hasta Asturias sin parar en tierra firme.


   Otra lectura que se recuerda con especial cariño es la de una anilla metálica vista en el puerto de El Musel y respondida por correo postal. En aquellos años el universo de Internet tal y como ahora lo conocemos era un sueño. Y las observaciones de anillas, rarezas, etcétera, se gestionaban vía correo postal. Se trata de una gaviota sombría anillada como pollo en Gales en 1996 con anilla metálica  GA09392 . Y vista en Gijón el 17 de febrero del 2005. No tenemos foto. Una cámara de fotos de calidad quedaba, de aquella, fuera del alcance del bolsillo. Pero sí tenemos la carta de respuesta enviada por el BTO (British Trust of Ornithology).

Gaviota sombría Larus fuscus.
Anillada en la isla de Cardigan, Gales,
Gran Bretaña con anilla metálica  GA09392 .


   En nuestro concejo las aves anilladas más abundantes son las gaviotas. Con una abrumadora mayoría. Aunque algunas especies de gaviotas, así como el gavión atlántico, tienen muy pocos registros de anillas. Tanto en Gijón, como en Asturias. En concreto:

Gavión atlántico: 7. Gaviota argéntea: 9. Gaviota del Caspio: 7. Gaviota tridáctila: 1. Gaviota de Delaware: 4. Gaviota cana: 2. Las anillas de las gaviotas de Delaware fueron colocadas en Gijón. No hubo recuperaciones, por desgracia. No se vieron fuera de aquí.

   El resto de especies anilladas, aparte las gaviotas, vistas en Gijón y comunicadas por los observadores en lo que va de siglo XXI es de veinticinco. Y entre todas no suman más que ochenta y cinco aves anilladas. Aunque contando el S. XX, el total de especies anilladas vistas es de sesenta y seis. Y el número de anillas recuperadas es de trescientas ochenta y cinco. Volviendo al siglo XXI y a las especies de aves aparte de las gaviotas, la especie con más registros es el cormorán grande, con diecisiete. Le sigue la cigüeña blanca, con catorce. Los datos del siglo XX están sacados del libro, antes citado, "AVES ANILLADAS EN ASTURIES. RECUPERACIONES DEL S. XX". Los datos del siglo XXI, de la web del Grupo Naturalista Mavea en su apartado de anillamiento. A continuación os mostramos la lista de especies, sin gaviotas ni gavión atlántico, y los datos totales. Desde que se tienen registros y hasta este año 2022:

  1. Cormorán grande: 34
  2. Cormorán moñudo: 6
  3. Cigüeña blanca: 14
  4. Vuelvepiedras común: 11
  5. Correlimos tridáctilo: 5
  6. Correlimos gordo: 2
  7. Correlimos común: 2
  8. Chorlitejo grande: 1
  9. Chorlito dorado: 5
  10. Avefría europea: 33 
  11. Agachadiza común: 11
  12. Chocha perdiz: 3
  13. Aguja colipinta: 1
  14. Alcaraván común: 1
  15. Arao común: 10
  16. Alca común: 13
  17. Frailecillo atlántico: 1
  18. Lechuza común: 1
  19. Charrán patinegro: 5
  20. Charrán común: 2
  21. Martín pescador común: 3
  22. Torcecuello euroasiático: 13
  23. Golondrina común: 1
  24. Bisbita pratense: 9
  25. Bisbita costero: 1
  26. Lavandera blanca: 1
  27. Chochín paleártico: 2
  28. Acentor común: 2
  29. Petirrojo europeo: 9
  30. Colirrojo tizón: 1
  31. Mirlo común: 12
  32. Zorzal real: 5
  33. Zorzal común: 24
  34. Zorzal alirrojo: 38
  35. Zorzal charlo: 1
  36. Cetia ruiseñor: 4
  37.  Carricerín común: 1
  38. Curruca capirotada: 2
  39. Mosquitero común: 8
  40. Papamoscas cerrojillo: 2
  41. Herrerillo común: 2
  42. Alcaudón dorsirrojo: 1
  43. Estornino pinto: 8
  44. Pinzón vulgar: 2
  45. Jilguero europeo: 3
  46. Jilguero lúgano: 2
  47. Pardillo común: 2
  48. Escribano palustre: 17
  49. Garza real: 5
  50. Garza imperial: 1
  51. Garceta grande: 2
  52. Garceta común: 1
  53. Espátula común: 8
  54. Morito común: 5
  55. Barnacla canadiense: 1
  56. Porrón bastardo: 1
  57. Porrón moñudo: 7
  58. Porrón común: 1
  59. Cerceta común: 2
  60. Ánsar común: 2
  61. Busardo ratonero: 1
  62. Águila pescadora: 1
  63. Págalo grande: 1
  64. Zampullín cuellinegro: 1
  65. Pardela pichoneta: 1
  66. Alcatraz atlántico: 7 

   Algunas de las anillas leídas tienen una curiosa historia. Es el caso del págalo grande. Fue visto desde una embarcación varias millas al norte de Gijón. A pesar de hacerle muy buenas fotos, no se pudo saber su procedencia exacta. Había perdido una de las anillas de color. Había sido anillado en Escocia. Y el zampullín cuellinegro también es un pequeño misterio. Ha sido visto en dos años consecutivos. Pero al ser un ave exclusivamente buceadora y llevar solamente anilla metálica, no se ha podido leer entera. Las buenas fotos hechas nada más que nos permiten saber que ha sido anillado en España, pues el remitente de la anilla es Aranzadi. Para finalizar con este vistazo general al resto de especies anilladas y distintas a las gaviotas, citaremos el caso de los vuelvepiedras comunes. Los vistos aquí en Gijón fueron casi todos anillados en nuestro concejo. Formaban parte de un estudio para conocer rutas migratorias y lugares de cría. Pero no fueron vistos nunca fuera de los límites gijoneses.

  Volviendo a las fotos de aves anilladas, la que ahora os mostramos es la única gaviota cabecinegra Larus melanocephalus anillada en Noruega que hemos visto, Anilla blanca y código negro JE800.

Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus anillada en Noruega.

   Otra anilla que constituyó un hito en todos estos años de lecturas, fue la primera procedente de Eslovenia. La llevaba una gaviota cabecinegra. Y era roja y con código blanco  J028 .

Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus anillada en  Eslovenia.


   Una especie muy escasa y que fue considerada rareza en España hasta hace pocos años es la garceta grande Ardea alba. El de la foto es uno de los dos ejemplares anillados vistos. Anillado en Francia.

Garceta grande Ardea alba anillada en Francia.


   Otro pájaro especial fue la primera anilla metálica leída de una gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus. Anillada en Polonia con metálica  FN 80748 . Está hecha, como todas las de aquellos años, con digiscoping sin adaptador y cámara compacta.

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Polonia.

 
   Todas estas aves anilladas estaban vivas. Es posible que algunas aún lo estén. Pero no siempre es tan bonita esta afición por la lectura de anillas. La gaviota patiamarilla Larus michahellis que llevaba esta anilla de metal de las dos fotos siguientes, murió ante nuestros ojos. Había sido anillada en Gijón cuando era un pollo con la metálica  6169709 . Y de las aguas del gijonés puerto de El Musel fue rescatada cuando nadaba con dificultad. No se pudo hacer más que impedir que muriera ahogada.


Anilla de metal 6169709


   Otras aves tienen una larga vida. Es el caso de esta gaviota sombría anillada en los Países Bajos en 2006 siendo un ave en su cuarto año de edad. La hemos visto en este invierno. Sigue viva y tiene unos veinte años de edad. Lleva la anilla amarilla con código negro  E146 . En la otra pata llevaba una anilla negra con una E amarilla. Pero la perdió. Es una de las aves más viejas de las que tengamos constancia de que sigue viva.

 
Gaviota sombría Larus fuscus anillada en los Países Bajos.


  
   Otra anilla que hizo ilusión ver fue la primera gaviota del Caspio Larus cachinnans anillada que pudimos fotografiar. Estaba lejos y las imágenes no tienen calidad. Lleva una anilla amarilla y código negro  P:W66  y fue anillada en Polonia. Y vista antes en Alemania, Francia y la localidad asturiana de Zeluán. 

Gaviota del Caspio Larus cachinnans anillada en Polonia. 


   Y la última que os traemos hoy es uno de los últimos escasos gaviones atlánticos Larus marinus anillados que se han visto en Gijón. Julián Rufino Gómez González y yo lo vimos en el puerto de El Musel. Está anillado en Francia y había pasado el invierno en la costa de Lugo. Anilla negra y código amarillo  33X .

Gavión atlántico Larus marinus anillado en Francia.


   Esto fue todo por hoy. Esperamos que la entrada os haya resultado interesante. Y que despierte en los que la habéis leído la curiosidad por este apasionante, sorprendente mundo de la lectura de anillas. Gracias por visitarnos.

6 comentarios:

Juan Carlos dijo...

Una entrada excelente, el saber la trayectoria de un ave que se ha visto es una auténtica gozada, además del aporte que hace a la ciencia.

Nacho Vega dijo...

Muchas gracias, amigo. La lectura de anillas es una de mis múltiples locuras. Pero es, creo, una de las más útiles para el colectivo de los que nos dedicamos a la observación de aves. Proporciona datos muy útiles.

Juan Carlos Prieto Glez. dijo...

Un artículo muy cuidado. Fruto de mucho trabajo. Transmite auténtica pasión por las aves.

Nacho Vega dijo...

Gracias, amiguín. Más que trabajo, chifladura. Completa chifladura. Además de darme por las aves, también le doy a las anillas. La verdad es que la información que proporciona es muy útil para poder tener luego datos con los que poder hacer cosas. Proponer áreas protegidas. Saber procedencia, edades y porcentajes sobre el total de la especie de esas aves anilladas. Saber qué día llegan y en qué día se van. (Qué día se ven y en qué día se dejan de ver, para ser preciso). Multitud de datos muy interesante. Leyendo la entrada parece que no es más que una colección de anillas que un loco ha tenido la paciencia de atesorar durante décadas. Pero es mucho más que eso.

César dijo...

Y se te olvidó decir que en ese blog donde aparecen las anillas, las fotos son de casi todo el grupo gijonés de seguimiento de anillas...reunido -cómo no- en un grupo de WhasApp iniciado por el ínclito Nacho Vega...

Nacho Vega dijo...

Sí. Se me olvidó. Pero el mérito es de César Fernández González. Que, en ese blog, lleva muchos años, muchos años, recogiendo y publicando las observaciones de las anillas que ve, anota, fotografía y comunica. Y que lleva muchos años, muchos años, en esta chifladura de la observación de anillas. Y que es uno de los que más anillas lee de los que nos dedicamos a ello. Para ser precisos, es el que más anillas lee en estos últimos años. Por todo ello, ese blog y su administrador, que eres tú, sois referentes, alguien en quien fijarse, de los blogs asturianos. Gracias por la visita y el comentario.