Más pollos volantones

Las distintas especies de aves que se reproducen en el concejo de Gijón van sacando adelante a sus familias. Los datos de observaciones y las fotos que pongo en esta entrada son de dos buenos amigos ornitólogos: Yoli y Laure (Yolanda Marcos Aparicio y José Laureano Álvarez Ramos). En ellas podéis ver varios pollos del año, que empiezan a descubrir como es la vida "ahí afuera". Las cuatro primeras fotos, de arriba hacia abajo, son de la Campa Torres. Se ven, en orden descendente, un chochín, un colirrojo tizón, una collalba gris y un mosquitero. Están hechas el día 15 de este mes. La última es un precioso cuco, el cuquiellu asturiano. Su canto es popular y conocido por casi todos. Y al respecto existen multitud de dichos, refranes e historias, que se han recogido en tradiciones orales y obras escritas. El gran D. Alfredo Noval dejó constancia escrita de ello en sus obras. Y, más recientemente, Antonio J. Pestana Salido ha escrito sobre el cuquiellu (y otras aves) en un estupendo libro titulado "Las aves ibéricas en la cultura popular". A pesar de ser un ave muy conocida, no es tan fácil echarle el ojo encima. Casi siempre se oye mucho más que se ve. Y, según parece, es una especie cuyos efectivos están sufriendo un bajón importante. Tanto aquí como en otras partes de Europa. Esta tendencia a la baja en la población de varias especies de aves no es exclusiva del cuquiellu, por desgracia. La foto del cuco es de la Senda Fluvial del río Piles. Y está tomada ayer mismo. Yoli y Laure también vieron un azor y oyeron un par de oropéndolas. Tengo que dar las gracias a ambos, tanto por los datos, como por las estupendas fotos que ilustran esta entrada.

Por cierto (y hablando de la senda peatonal del río Piles) hay que decir que el estado de conservación y el servicio de mantenimiento de dicha senda dejan bastante que desear: Caminos medio tapados por la maleza, tramos del vallado rotos, baches, etcétera. Eso sin mencionar el hecho de la estrechez de la misma y la falta de visibilidad en bastantes tramos curvos. la estrechez en algunas zonas, así como la existencia de puntos con escasa visibilidad, hacen que exista un cierto riesgo cuando nos encontramos con algún ciclista que está desarrollando su afición. Es evidente que todos tenemos derecho a practicar el pasatiempo que más nos guste. Pero se debería tener un poco más de cuidado, por parte de todos, para evitar un posible accidente por atropello. Van las fotos de Yoli y Laure.