Miguel Puente Prendes manda algunas fotos hechas en un parque urbano del barrio de Roces. Zorzal común Turdus philomelos, herrerillo común Parus caeruleus y verderón común Carduelis chloris, que picotea con avidez las bayas de lo que parece alguna especie de espino.
No hace falta irse lejos para ver aves. En cualquier parque o jardín urbano, por pequeño que sea, podemos hacer observaciones de pájaros. Especies que, quizá por estar muy habituados a verlas, no les prestamos la debida atención.
Ayer por la mañana, en otro parque contiguo a la Carretera del Obispo, un macho de lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii desafiaba a la llovizna mientras picoteaba el suelo en busca de comida. Medio oculto en un seto, donde trataba de pasar inadvertido, se intuía un petirrojo Erithacus rubecula. Un grupo de bulliciosos gorriones comunes Passer domesticus alborotaban entre las ramas de un árbol. En el tejado de un edificio colindante una urraca Pica pica dejaba oir su fuerte y rallante sonido.
No hace falta irse lejos para ver aves. En cualquier parque o jardín urbano, por pequeño que sea, podemos hacer observaciones de pájaros. Especies que, quizá por estar muy habituados a verlas, no les prestamos la debida atención.
Ayer por la mañana, en otro parque contiguo a la Carretera del Obispo, un macho de lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii desafiaba a la llovizna mientras picoteaba el suelo en busca de comida. Medio oculto en un seto, donde trataba de pasar inadvertido, se intuía un petirrojo Erithacus rubecula. Un grupo de bulliciosos gorriones comunes Passer domesticus alborotaban entre las ramas de un árbol. En el tejado de un edificio colindante una urraca Pica pica dejaba oir su fuerte y rallante sonido.
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