Birdwatching in Gijón (N Spain)

martes, 6 de octubre de 2020

Recuperaciones de aves anilladas

    Estos pasados días nos llegó un correo electrónico con las recuperaciones (los datos de anillamiento) de varias gaviotas anilladas solamente con anilla metálica. La lectura de anillas, tanto si son de color de lectura a distancia, como de anillas de metal, es una variedad de la observación de aves que cada vez tiene más practicantes. El anillamiento científico de aves se realiza para poder tener una información sobre su vida. Sus movimientos, la trayectoria seguida en sus viajes, sus lugares de parada, descanso y alimentación, sus sitios de invernada y reproducción... Toda esa información y alguna más, se puede averiguar mediante el marcaje de aves. Algunos anilladores, además de las anillas, les colocan a las aves unos dispositivos de seguimiento por satélite mediante la tecnología GPS. En el caso de que solamente porten anillas en sus patas, es obligatorio ponerles siempre una anilla de metal. La anilla de plástico, que es de varios colores y códigos diferentes dependiendo del proyecto del que se trate, es opcional. Si lo que hemos visto, anotado y fotografiado es un ave que lleva una anilla de color de lectura a distancia, es sencillo y relativamente rápido tener su historial. En Internet hay una página web llamada CR-Birding (http://www.cr-birding.org/) que recoge todos los proyectos europeos con anillas de color. Pero si solamente llevan anilla de metal, la cosa se complica. Lo primero, porque leer una anilla de metal que lleva troquelado el código y que tiene una anchura de pocos milímetros, no es tarea fácil. Lo segundo, porque la tramitación de esos datos es más lenta. Y la respuesta suele tardar meses (a veces años) en llegar. Vamos allá con estas gaviotas anilladas.

   La primera, por orden cronológico, es una gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Polonia. La vimos en el Parque de Isabel la Católica el 9 de marzo de 2009. Y solamente ese día. Fue anillada como pollo incapaz de volar el 25 de mayo de 2008 en Januszkowice Opolskie, Polonia. La foto está hecha con la técnica del "digiscoping" sin adaptador. Apoyando el objetivo de la cámara compacta sobre el ocular del telescopio.

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus FN 80.748

   La segunda recuperación que nos ha llegado es la de otra gaviota reidora. Y también está anillada en Polonia. El 1 de junio de 2011, en Kuznica Warezynska Slaskie. La vimos en la desembocadura del Piles el 30 de noviembre de 2019. La anilla fue leída con telescopio y fotografiada con una cámara tipo "bridge".

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus FN.82735


   Una tercera recuperación que nos ha llegado corresponde a una gaviota cabecinegra Larus melanocephalus que vimos el 1 de diciembre de 2017. Había sido anillada en Amberes, Bélgica, como pollo incapaz de volar el 17 de mayo de 2011.

Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus E.929963

   La cuarta recuperación corresponde a otra gaviota cabecinegra que también procede de Bélgica. Fue anillada en Amberes el 20 de junio de 2008 cuando era un ave de, al menos, tres años de edad. Es decir, que era una gaviota adulta. La vimos César Fernández González y yo en la Ría de los Vagones el 1 de febrero de 2020. Tenía, por esa fecha, al menos quince años de edad. No llevábamos telescopio. Y tuvimos que seguirla por el paseo del muro para sacarle varias fotos desde varios ángulos para poder leer el código completo. Gracias al tremendo aumento del zoom de la cámara "bridge", fue posible lograrlo.






Gaviota cabecinegra Larus melanocephalus E.911868


   Y  la quinta y última, es la de un gavión atlántico Larus marinus que fue anillado en Er Valant (L´Ile aux Chevaux), Francia, el 19 de junio de 2018. Cuando era un ave en su primer año de vida. Lo vimos innumerables veces durante ese invierno en el muelle de Rendiello del puerto de El Musel. Lo que nos permitió sacarle una buena cantidad de fotos y vídeos. En uno de los vídeos podéis ver cómo se las gasta con sus primas, las gaviotas patiamarillas, cuando se trata de disputar la comida. Pocas bromas.



Gavión atlántico Larus marinus DB127051



   Esto ha sido todo. En una próxima entrada os contaremos algunas novedades sobre la migración postnupcial que se está desarrollando durante este mes de septiembre.

3 comentarios:

Juan Bueno dijo...

Vaya paciencia Nacho! Enhorabuena!!

De paseo por la naturaleza dijo...

Me fascinan las historias de las anillas. Para leer las metálicas muy cerca hay que estar si no es imposible. Enhorabuena por todas esas lecturas. Un saludo.

Nacho Vega dijo...

Gracias, Juan y José.

Os leo ahora. Disculpad. Llevo desde mediados de septiembre peleando más de la cuenta con mi mala salud. Y no tenía muchas ganas de entrar a revisar el blog. Muchas gracias por vuestros comentarios. Ya sabéis lo que es esta chifladura de la observación de aves y de anillas. A otros les da por peinar bombillas. Abrazos.