La foto que va a continuación de este párrafo está sacada de la edición digital del diario gijonés "El Comercio" con fecha del miércoles 25/11/2020. Muestra la zona de la actual playa de Poniente tal como era antes del año 1994. En el que se inauguraron las playas artificiales de Poniente (llamada antaño playa de Pando) y El Arbeyal (conocida antiguamente como playa de La Casera).
Pedrero de Pando y antiguos astilleros. Actual playa de Poniente. Foto © diario "El Comercio". |
Hoy en día la zona presenta una imagen muy parecida a la foto siguiente. Sacada también de la web del diario "El Comercio". Solamente falta en la foto el edificio del Acuario Gijón Bioparc.
Playa de Poniente. Foto © diario "El Comercio". |
La zona era, antes del año de creación de las playas en 1994, un hervidero de vida. Y un área de gran importancia para la invernada, descanso, alimentación y tránsito migratorio de aves. Un informe elaborado el año 1993 por José Vicente González Escudero, Antonio Fuentes Sánchez, Julián Rufino Gómez González y Bartolomé Muñoz Espejo, miembros de la C.O.A. (Coordinadora Ornitológica Asturiana, como se denominaba por entonces a dicha asociación) y el C.P.N. Havelda (Clubes de Conocer y Proteger la Naturaleza), puso de manifiesto la importancia de la zona para el paso migratorio y la invernada de aves acuáticas y marinas. Ese informe fue presentado a las autoridades municipales gijonesas. Que hicieron caso omiso a lo que en él se dice. Unas fotos:
En el informe se ponía de manifiesto la enorme importancia de la zona para la ornitofauna costera que visita el concejo de Gijón. Haciendo una comparativa con una de las actuales joyas de la corona asturianas en temas ornitológicos, como es la Reserva Natural Parcial de la Ría de Villaviciosa, se observa que, aunque la riqueza de especies es mayor en Villaviciosa, la distribución en la bahía gijonesa es más uniforme. Datos de los pasos migratorios de los años 1991, 1992 y 1993:
En lo que se refiere a algunas especies vistas durante los pasos migratorios, el número de ejemplares es mayor en la bahía de Gijón que en la Ría de Villaviciosa. Lo podéis ver en estas tablas comparativas de los años 1991, 1992 y 1993:
Y en cuanto a las aves invernantes, estos son los datos de los tres primeros meses del año 1993 en la zona en cuestión:
Por último, las conclusiones del informe. La lectura del primer párrafo de las mismas me producen una nostalgia y una pena enormes:
"La zona oeste de la Bahía de Gijón es, con la Ría del Eo y la Ría de Villaviciosa, una de las pocas zonas, en Asturias, que son usadas por las aves migratorias costeras, .../" ".../La importancia del enclave, según se demuestra en el capítulo 1 (Pags. 5 - 11) de este informe, es similar al de la Ría de Villaviciosa, zona de reconocido interés, .../"
Estas son las dos páginas de conclusiones:
En la segunda página de las conclusiones y en su último párrafo se dice que: "No deberían las Autoridades Gijonesas desaprovechar esta oportunidad para realizar un proyecto que uniese desarrollo y naturaleza, crecimiento y respeto por el medio natural. Es un reto de futuro que debe ser aceptado si la preocupación por el medio ambiente y el nuevo concepto de calidad de vida forma parte de la preocupación real de los políticos y no solamente de sus programas electorales." Veintiséis años más tarde seguimos prácticamente igual. Hablando de conservación del medioambiente natural, de protección y conservación de especies vulnerables o en peligro y de temas de ecología en general, estas son las manos en las que estuvimos, estamos y estaremos. A nuestros gobernantes, tengan el pelaje político que tengan, estos temas del ecologismo les interesan lo mismo que recibir una patada en la espinilla. Es decir, les interesan de nada, a absolutamente nada. Poco hemos avanzado. Mucha imagen. Mucho sonido. Fotos, vídeos, cortes de cinta, noticias en prensa. Se sacan los correspondientes réditos políticos al tema. Y se deja languidecer el asunto hasta que se muera por olvido y desatención. Pasa ahora, por ejemplo, con el tema de los perros sueltos por las playas. En la zona actual de descanso, parada, alimentación e invernada de las aves costeras (el tramo que va desde la desembocadura del río Piles hasta la Madre del emigrante), todos los días hay varias personas paseando a sus perros por la zona. Que es un aréa no permitida para ello. Si llamas a la policía local para que intervenga, los policías no vienen la mayoría de las veces. Lo que hace que los infractores se envalentonen y campen por sus respetos.
Reconduciendo el tema a la cantidad y variedad de especies que hace años se veían por la zona y las que actualmente se observan. Por ejemplo y hablando de anátidas o limícolas, los bandos de anátidas, correlimos, vuelvepiedras y demás, estaban compuestos muchas veces por más de cien ejemplares. Los datos están sacados de los censos anuales de aves marinas y acuáticas invernantes. Estos censos se realizan, generalmente, cada segundo fin de semana de enero. De una sola especie, como el vuelvepiedras común Arenaria interpres, se podían contar más de doscientas (200) aves anualmente. En concreto en el año 1994, se vieron 228 ejemplares. La bahía de Gijón es (era), atendiendo al número de aves censadas, la más importante zona de invernada para la especie en Asturias. La gran mayoría se concentraban en la zona del pedrero de Pando. Que es como se llamaba a la actual playa de Poniente.
Vuelvepiedras común Arenaria interpres en plumaje nupcial. |
Años después de la creación de las playas se pasó a un máximo de 56 vuelvepiedras comunes vistos en los antiguos astilleros de El Natahoyo. Fue el 15/01/1997. Ese año se pasó a un máximo de 185 ejemplares contados en la bahía de Gijón durante el censo de aves marinas y acuáticas invernantes. Datos sacados del Anuario Ornitológico de Asturias publicados en la revista "El Draque", editada por la C.O.A. (Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies):
Como podéis observar por las cifras, el número de efectivos en la especie descendió. Aunque hubo fluctuaciones anuales. Y la tendencia descendente continúa en la actualidad. De hecho y desde la creación de las playas de Poniente y El Arbeyal, la principal zona de paso, descanso e invernada para los limícolas dejó de ser la zona oeste de la bahía gijonesa. Y pasó a ser la que va desde la desembocadura del río Piles y hasta los pedreros cercanos al cabo San Lorenzo. Al este de la bahía de Gijón y al lado contrario de la zona primitiva. En el otoño de 2019 realizamos un censo de vuelvepiedras comunes, inexacto y fuera de fechas del censo de invernantes, en la zona que va desde la desembocadura del río Piles y hasta la escultura de "La madre del emigrante" en El Rinconín, el total de aves vistas fue de setenta y seis (76). El día 24 de septiembre de 2019 y en compañía de José Luis Alonso Orrasco. El censo arroja, con total seguridad, cifras mayores que en las que saldrían en las fechas apropiadas. Pues en septiembre aún hay paso de aves migradoras que aumentan el número de ejemplares. De ahí, de la zona de El Rinconín, es la foto anterior del vuelvepiedras común. Y también el vídeo que va a continuación. NOTA: Todos los vídeos están silenciados para que no se oiga el fuerte viento que, con frecuencia, sopla en la zona. También están sacados a pulso. De ahí el movimiento que se observa:
Vuelvepiedras común Arenaria interpres
En este otro vídeo podéis ver al vuelvepiedras común haciendo honor a su nombre. Dando la vuelta a las piedras para dejar al descubierto los animales de los que se alimenta.
Vuelvepiedras común Arenaria interpres alimentándose.
Otro limícola que antaño era muy abundante en la bahía de Gijón es el correlimos oscuro Calidris maritima. Al igual que en la especie anterior, la bahía gijonesa es (era) el principal enclave invernal para ellos en Asturias y también en el litoral cantábrico. Se trata de una especie catalogada como "de interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas.
Y es una especie sensible a la alteración del hábitat. Se citan como amenazas para ella la destrucción de roquedos y calas por construcciones. Poco más que añadir al respecto:
Antes de la construcción de las playas de Poniente y El Arbeyal los efectivos de la especie vistos durante las fechas del censo invernal eran de más de doscientas (200) aves. Concretamente y en el año 1993 se censaron en la bahía de Gijón un total de doscientos treinta y cuatro ejemplares (234). Datos publicados por la C.O.A. (Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies) en su revista "El Draque":
Una vez que se construyeron las playas la cantidad de aves censadas en el invierno bajó considerablemente. En el censo de 1995 solamente se vieron ciento veintisiete (127) aves. Casi un 50% menos que el año anterior. Desde entonces, quitando un leve repunte en los años 1996 y 1998, la tendencia a la baja de la población invernante ha ido en aumento. Ciento diecisiete (117) ejemplares en el año 1997, sesenta y cinco (65) en 1998 (con solamente siete aves en la zona de Pando). La tendencia continúa hasta el año 2000, el último en el que se publicaron en papel la revista "El Draque" y el anuario ornitológico asturiano.
Y así ha sido hasta el invierno de 2019. En el que en un conteo, inexacto y que no fue efectuado en las fechas indicadas para el censo oficial, que José Luis Alonso Orrasco y yo hicimos en la zona que va desde la desembocadura del río Piles y hasta la estatua de "La madre del emigrante" en la zona de El Rinconín, Gijón, contamos solamente once (11) correlimos oscuros. Fue el día 9/12/2019. El día 18/01/2020, en fechas apropiadas para el censo de aves acuáticas y marinas invernantes, vimos solamente ocho (8) aves. Ese invierno el número máximo de ejemplares observados y del que los autores del blog tengamos noticia, fue de diecisiete (17). Datos facilitados por Alfredo Benjamín Ramírez Sancho.
Correlimos oscuro Calidris maritima
Correlimos oscuros Calidris maritima en el Mayán de Tierra |
En cuanto a las demás especies de limícolas, también se observa un acusado descenso en el número de ejemplares. En el caso del correlimos común Calidris alpina se pasó de más de trescientas aves (301 en concreto) en el paso prenupcial del año 1993 a solamente veinticinco (25) ejemplares en el año 2000. El último con datos publicados en papel. En cuanto a datos propios de fechas posteriores y que aún no han sido publicados en "El Draque", las cifras son paupérrimas, con máximos de 96 correlimos comunes el 6/05/2019 y de 21 aves el 24/05/2020.
La especie es invernante muy escasa, anecdótica, en la bahía gijonesa. El grueso se ve en los pasos migratorios y, especialmente, en el prenupcial.
Correlimos comunes Calidris alpina y
Correlimos tridáctilos Calidris alba
El zarapito trinador Numenius phaeopus también cayó en picado en la bahía de Gijón. De cincuenta (50) trinadores vistos en el paso prenupcial del año 1993, el último año antes de la creación de las dos playas artificiales, hemos pasado a cinco, seis o ningún ejemplar durante el mismo período en los siguientes años. La excepción a la regla fue el año 2000. En la primavera de ese años se vieron una treintena (30) de aves en la zona de El Rinconín. En el postnupcial no es raro ver desde el Cabo San Lorenzo bandos de varias decenas volando al oeste. De hecho, la mejor forma de ver zarapitos trinadores en Gijón, es observarndo las aves que pasan en vuelo durante los dos pasos migratorios. El mayor bando registrado por nosotros tenía ciento treinta y un (131) aves. Fue en agosto del 2019. En cuanto a ejemplares posados en tierra, la mayor cantidad de zarapitos trinadores que hemos visto fue durante un conteo hecho desde la desembocadura del río Piles y hasta la estatua de la Madre del emigrante. Un total de veintisiete (27) zarapitos trinadores. A primeros de mayo del 2019. En este vídeo podéis ver a un zarapito trinador que está intentando zamparse un cangrejo corredor o zapatero Pachygrapsus marmoratus. La popular "sapa", como se la llama en Gijón. El vídeo está rebajado de calidad para que quepa entero en el blog. No se ve en él el momento en el que el trinador consigue tragarse, desmenuzada, a la sapa. Dejé de grabar para no hacer demasiado largo el vídeo, pues estuvo más de veinticinco minutos peleando con ella. Atrapándola, matándola, quitándole las patas y despedazando el cuerpo para poder tragarlo.
Los datos de esta entrada están sacados de la revista "El Draque", editada por la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A.), del informe sobre la zona oeste realizado por la C.O.A. y el C.P.N. Havelda. Y de observaciones propias que han sido comunicadas a los coordinadores del Anuario Ornitológico de Asturias y que aún no han sido publicadas en papel:
Podemos seguir así con todas las especies de limícolas, ardeidas, buceadoras o anátidas que se ven en Gijón. Pero solamente sería abundar en lo dicho y aumentar el tamaño de la entrada, haciéndola tediosa. Para finalizar solamente deciros que, aunque el llamado "calentamiento global", "cambio climático" tiene una importancia capital en lo que se refiere a los movimientos migratorios de las aves, en el caso de las aves marinas y acuáticas (y muy especialmente en lo que atañe a limícolas y anátidas) que visitan el concejo de Gijón, la destrucción de los pedreros naturales y zonas arenosas que se extendían desde el pedrero de Pando y hasta la zona de la playa de El Arbeyal (antigua playa de La Casera), ha sido la principal causa de la disminución en el número de efectivos.
Hasta una próxima ocasión. Gracias por visitarnos.
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