Colirrojo tizón "Phoenicurus ochruros". Un pájaro con una gran variabilidad de plumajes.

    Hoy vamos a contaros sobre un pajarín muy común y corriente. Muy abundante en nuestros campos. Tan abundante que a pesar de ser una especie que presenta una gran variabilidad en sus plumajes, siendo ello un reto para su correcta identificación, muy pocos le prestamos la atención que merece. Nos referimos al colirrojo tizón Phoenicurus ochruros. Según las distintas webs que podemos consultar, en España habitan dos subespecies o razas de colirrojo tizón. A saber:

1.- Phoenicurus ochruros gibraltarensis, que es la que ocupa el tercio norte peninsular y, por ello, está presente en Asturias.

2.- Phoenicurus ochruros aterrimus. Ocupa el resto de España. La especie está ausente en la depresión del Ebro, Islas Baleares e Islas Canarias.

   El colirrojo tizón en España es un ave sedentaria o parcialmente migratoria, con desplazamientos invernales al sur. Pero en los pasos migratorios su población se ve incrementada con el contingente que o bien viene del norte de Europa a pasar el invierno en el centro y sur de la Península Ibérica (migración otoñal o postnupcial), bien se dirige a Europa a criar desde el continente africano y la zona ibérica mediterránea (paso prenupcial o de primavera). En nuestro país se estima una población que oscila entre el medio millón y casi un millón de parejas (500.000, <1.000.000). Fuente: SEO/BirdLife:

https://seo.org/ave/colirrojo-tizon/

   Las hembras de las distintas subespecies son prácticamente imposibles de diferenciar en el campo. Aún para un ojo experto. En la foto os mostramos una hembra a la que determinamos como de la subespecie que habita en Asturias. Para ello nos basamos en que estaba acompañada de un macho con las características de dicha subespecie. La Phoenicurus ochruros gibraltarensis:

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros gibraltarensis. Hembra.

   Como os hemos contado y según la bibliografía al uso, en España habitan dos subespecies de colirrojo tizón. Pero según otros estudios consultados, la cosa no es tan sencilla. Sino que se complica bastante cuando echamos un vistazo más en profundidad a este bonito pájaro. Sin salir de Asturias y en el año 2002, uno de los mejores ornitólogos asturianos, César Manuel Álvarez Laó, se dedicó a hacer multitud de salidas al campo, tanto en Asturias como en otras regiones, con el fin de reunir datos suficientes como para hacer un estudio comparativo de plumajes. Dividió el estudio en dos épocas. La reproductora (entre mayo y agosto) y la migratoria e invernal (desde septiembre y hasta abril). Pues bien, con los datos recogidos, siempre de visu y a través de prismáticos o telescopio y con ejemplares bien vistos y nunca de pollos volantones, se determinaron hasta trece (13) tipos diferentes de plumajes en machos adultos. Que, como antes os dijimos, son los únicos que pueden diferenciarse con seguridad. Las hembras son todas muy similares, por no decir que son iguales. Posiblemente y siendo fieles a la realidad, deberíamos hablar de diferentes formas o variaciones del plumaje. El trabajo fue publicado en las actas de los II Encuentros Ornitológicos Asturianos que la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies (C.O.A.) organizaba en Gijón. La portada de las actas:

   Los resultados con las características de los trece tipos de plumaje se recogen en esta clasificación:

Tipos diferentes de plumajes en machos
de colirrojo tizón Phoenicurus ochruros.

   Como podéis comprobar con un simple golpe de vista, un buen jaleo. Leyendo estas conclusiones se deduce que es muy difícil para alguien que no sea un experto, poder diferenciar los distintos fenotipos que la especie presenta. Por lo que en el blog nos vamos a limitar a lo más sencillo para la mayoría de los observadores de aves. A distinguir entre las dos subespecies que, según la distinta literatura consultada, se pueden ver en Asturias y en España. Las ya citadas Phoenicurus ochruros aterrimus y Phoenicurus ochruros gibraltarensis. De la subespecie que habita en Asturias y que es la Ph. o. gibraltarensis, podemos decir que sus características visibles son las de un pájaro con la cara y garganta de color negro pizarra, la cabeza, parte posterior del cuello, dorso, alas y vientre de color gris oscuro. El pecho se va degradando desde casi un negro puro, cuando se funde con la garganta, hasta un gris oscuro, a medida que se acerca al vientre. Muestra, además, un visible parche blanco, de tamaño variable, en el ala y la cola con el color rojizo caldera que le da su nombre. En esta bonita foto que Julián Rufino Gómez González nos ha cedido, podéis ver muy bien dichas características:

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros gibraltarensis. Marzo del 2022.
Foto, autor ©: Julián Rufino Gómez González.

   Generalmente, la gran mayoría de machos de colirrojo tizón que nos vamos a encontrar en nuestras salidas al campo van a presentar el aspecto de la foto anterior. Aunque no sean exactamente así, para la mayoría de los observadores no expertos, las pequeñas variaciones de color van a pasar desapercibidas. En esta otra foto se observan diferencias en el tono y distribución del color con respecto a la imagen anterior. Hay que tener cuidado cuando se identifica por fotos, pues en algunos casos las diferencias que se ven pueden ser debidas simplemente a la luz ambiental o a los parámetros de la cámara de fotos. En este caso la imagen responde a la realidad. Como el ejemplar de la foto anterior, también es un macho adulto de la subespecie gibraltarensis:

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros gibraltarensis. Macho.

   En cuanto a la subespecie que ocupa el resto de la Península Ibérica, Ph. o. aterrimus, el plumaje de los machos presenta un aspecto general muy oscuro. Negruzco. En ellos destacan, como faros, tanto el parche blanco de las alas, como el color rojizo caldera de la cola. Podemos verlo bien en esta foto que nos cede Julián Rufino Gómez González:

 

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros aterrimus. Macho.
Foto, autor ©: Julián Rufino Gómez González.

   Llegados a este punto de la entrada y ante la gran dificultad para diferenciar en el campo las trece variaciones de plumaje antes relacionadas, algunos os preguntaréis la razón de dedicar una entrada del blog a este bonito y muy abundante paseriforme. Pues es porque los colirrojos tizones están en pleno paso prenupcial en estos momentos. Las fotos de Julián Rufino Gómez González están hechas el 23 de marzo de este año y en el mismo momento y lugar. En el instante en el que escribimos esta entrada para publicarla, el 29 de  marzo, solamente han pasado seis días. Pensamos que es un dato actual y que nos puede aportar un aliciente extra en nuestras salidas al campo. Evidentemente es muy complicado llegar a las sutiles diferencias de las trece variaciones de plumaje descritas por César Manuel Álvarez Laó. Pero si alguien se atreve con ellas, es un bonito reto. Si no nos queremos meter en profundidades, siempre nos queda la tarea de intentar localizar las dos subespecies citadas. Para no complicar más la cuestión, tampoco hemos hecho hincapié en los dos morfotipos de machos inmaduros que se pueden observar. Uno es similar a la hembra. El otro se parece a un macho adulto. Morfotipo: Tipo morfológico que caracteriza a un grupo determinado de organismos. Para ilustrar la entrada con imágenes lo más actuales posible, os mostramos un par de fotos. La de esta hembra vista el 27 de marzo de este año. En la zona había varias. Y con seguridad eran aves recién llegadas. No podemos descartar tampoco que algunas de ellas fuesen machos no adultos y similares a una hembra. Pero la mayoría de las que vimos estaban demasiado lejos y entre la hierba. Y no pudimos hacer buenas fotos para identificar con seguridad.

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros hembra. 27/03/22.

   Y esta otra hembra, vista en el mismo lugar y fotografiada ayer. Lunes 28/03/22.

Colirrojo tizón Phoenicurus ochruros hembra. 28/03/22.

   Al margen de lo anteriormente dicho, creemos que está al alcance de casi todos los observadores de aves llegar a distinguir entre las dos subespecies típicas que podemos ver en Gijón y en la Península Ibérica. En este tiempo de migración primaveral creemos que es todavía más fácil localizar y observar ejemplares de este bonito y muy común paseriforme.

   Damos las gracias a Julián Rufino Gómez González por la desinteresada cesión de una parte fundamental de las fotos que ilustran esta entrada. Muchas gracias. Y nos despedimos hasta una próxima ocasión. Gracias por visitarnos.