Después de un parón de varias semanas, retomamos la actividad en el blog. Para contaros sobre la llegada a nuestro concejo de un par de ejemplares de una preciosa especie. El escribano nival Plectrophenax nivalis. Todos los años llega alguno aquí. Pero suelen quedarse en zonas de acceso restringido, como los muelles de la ampliación del puerto de El Musel. Estos dos escribanos nivales que llegaron hoy por la mañana lo hicieron al Parque del Cabo San Lorenzo. Los vio Roberto Menéndez Muñiz. Quien avisó a Pablo Fernández Pérez. Quien, a su vez, nos puso sobre aviso. Y allí, en el Parque del Cabo San Lorenzo, aparecimos a primera hora de la tarde. Equipados de prismáticos y cámara de fotos y en busca de los protagonistas. Allí estaban ambos. Una foto de los dos escribanos nivales.
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| Escribano nival Plectrophenax nivalis |
Los escribanos nivales son aves que se reproducen en el lejano norte. En el Ártico y zonas próximas. Lo podéis ver en este mapa de Wikipedia.
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| Escribano nival Plectorphenax nivalis. Mapa de distribución. En naranja, zona de reproducción. En azul, área de invernada. |
En nuestro país es un invernante escaso que solamente se ve en áreas del litoral cantábrico, norte de Galicia y la Costa Brava. La subespecie más común aquí es la nivalis. Aunque también se ven algunos ejemplares de la subespecie insulae, propia de Islandia y que se considera una rareza. Fuente: SEO/BirdLife.
https://seo.org/ave/escribano-nival/
En Asturias, como os dijimos, es un invernante regular, aunque escaso. Y desde el año 2001 es considerado rareza en Asturias. Por lo que solamente se publican en el Anuario Ornitológico Asturiano las citas homologadas por el Comité Avifaunístico Asturiano. El enclave en el que suelen verse mayor cantidad de ejemplares y que es un fijo cada año para esta especie, es el Cabo de Peñas en Gozón. El año pasado hubo allí un bando de quince aves invernantes. Algunas de ellas eran de la subespecie islandesa citada anteriormente. Fuente: Annuariu Ornitolóxicu d'Asturies.
http://www.coa.org.es/images/annuariupleniv.pdf
A nivel mundial se cree que su población tiene una tendencia decreciente. Por ejemplo: Solamente en Norteamérica se detectó un descenso de más de un 60% de sus efectivos en los últimos cuarenta años. Se estima que hay unos 40.000.000 de ejemplares en todo el mundo. Y en Europa se calcula una población de entre 1.230.000 y 2.300.000 parejas reproductoras. En Europa se observa una merma en el número de invernantes desde principios de los años 70 del pasado siglo XX. Debido, principalmente, a los grandes proyectos de desecación de terrenos o intensificación del pastoreo. Lo que ha destruido las zonas de marisma. Que es el hábitat preferido por la especie para su alimentación. Actualmente otra de las amenazas para el escribano nival es el llamado Cambio Climático. Su área de distribución, como visteis en el mapa anterior, es enorme y muy remota. Lo que hace difícil tener una idea exacta de su población. Todas estas razones hacen que el estatus de la especie sea el de Preocupación Menor (Least Concern). Fuente: BirdLife International Data Zone.
http://datazone.birdlife.org/species/factsheet/snow-bunting-plectrophenax-nivalis/text
El reclamo es un piar agudo y corto. Muy peculiar y que, si lo has oído antes, te queda grabado en la memoria. Aquí lo podéis escuchar. Fuente: Xeno-Canto.
https://www.xeno-canto.org/487583
Aunque muy bajo y muy breve, en este vídeo grabado hoy se escucha a uno de ellos. No se le ve, pues estaba en el suelo, comiendo. Pero a quien se oye es a él.
Para acabar, os compartimos unas fotos y vídeos de los dos ejemplares. A ver si consiguen tener tranquilidad para poder pasar aquí el invierno sin mayores molestias. De esa forma podrán disfrutar de ellos muchos amantes de las aves. De nosotros depende que sea así.
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| Escribanos nivales Plectrophenax nivalis |
Por último os compartimos un vídeo grabado con la cámara del teléfono móvil que hizo el descubridor de la pareja de escribanos. Roberto Menéndez Muñiz. Fijaos hasta que punto son de confiadas estas aves. De ahí la importancia de no molestarlas.
Esto ha sido todo por hoy. Antes de despedirnos, hemos de agradecer, una vez más, su generosidad a Roberto Menéndez Muñiz, quien fue el que encontró a las aves. Y a Pablo Fernández Pérez, quien nos puso sobre aviso de la localización de los ejemplares. Sin ellos no hubiera sido posible la confección de esta entrada del blog. Muchas gracias a ambos. Y hasta una próxima ocasión.
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