Birdwatching in Gijón (N Spain)

martes, 17 de enero de 2023

Gaviota reidora "Chroicocephalus ridibundus" lituana.

    El anillamiento científico de aves proporciona datos muy útiles. Si sois lectores habituales del blog sabréis que somos defensores de esta práctica. Que es de capital importancia para conocer las costumbres de las aves. El anillamiento de aves comenzó a finales del S. XIX en Dinamarca. Cuando H. C. Mortensen empezó a anillar, de forma artesanal, unos estorninos pintos. La práctica tuvo un rápido éxito. Y en los años 30 del pasado siglo XX ya se había extendido a veintidós países. En España tuvo sus comienzos en 1930. Pero no se generalizó hasta el año 1952, cuando se empiezan a poner en marcha importantes campañas de anillamiento. Las anillas metálicas con las que se empezó a anillar, han evolucionado en diseño y materiales. Actualmente son muy ligeras. La evolución del anillamiento ha llevado a que se coloquen también a las aves las llamadas anillas de lectura a distancia. Anillas de plástico de colores que, o bien llevan un código grabado, o tienen una combinación de anillas de color sin código. Esto se hace para el estudio de una población concreta de una especie en particular. Pero siempre ha de ponerse, junto a la anilla de color, una anilla de metal. Es como el DNI del ave, esa anilla metálica. Las anillas de color de lectura a distancia facilitan mucho la labor a los que nos dedicamos a recoger las observaciones de aves anilladas. Se ven muy fácilmente casi a simple vista. Y con un telescopio se pueden leer. También se pueden fotografiar para, a continuación, leer el código. Con esa información el coordinador del programa de anillamiento nos mandará el historial del ave cuya anilla hemos visto y leído. Pero el panorama se complica cuando el ave solamente lleva anilla metálica. Estas anillas de metal son pequeñas, estrechas y de difícil lectura. Se requieren grandes dosis de paciencia y suerte para poder leer por completo el código alfanumérico de una de ellas. Y ambas cosas se dieron en el caso de esta gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus que lleva una anilla lituana. Y que vimos en Gijón en dos ocasiones. He aquí a la lituana:

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Lituania. HA 55.974. 22/11/22.

   La primera vez que se vio fue el 22 de noviembre del pasado año. Solamente se pudo leer, con telescopio, el código numérico. Que es 55.974. El alfabético fue imposible, pues quedaba por la otra parte de la pata. Por la parte de la anilla que no se veía desde nuestra posición. Sabemos que el código alfabético de las gaviotas reidoras de Lituania empieza, actualmente, por HA. Pero sin la certeza de haberlo leído no se puede tramitar una anilla. Menos aún si tenemos en cuenta que el ejemplar visto es un adulto. Y que en el pasado el código numérico de las anillas lituanas de metal era de seis dígitos. Y aquí entran de nuevo en liza los dos factores de los que antes hablábamos. La paciencia y la suerte que tuvo Alfredo Benjamín Ramírez Sancho para volver a ver a la gaviota en el mismo sitio el día 5 de diciembre del año pasado. Hace pocas semanas. Alfredo pudo fotografiar y leer el código completo. Que, efectivamente y como sospechábamos, es HA 55.974. Solamente quedaba enviar el dato a la central de anillamiento. La observación fue enviada por mí al apartado de anillamiento de SEO/BirdLife. Y a la central lituana por parte de Alfredo. Y ya han contestado desde Lituania con el historial del ave. Que como podréis imaginar y tratándose de una anilla metálica, es un historial muy breve. Consta de la fecha y lugar de anillamiento y la fecha y lugar de observación. La gaviota reidora fue anillada en el nido siendo un pollo que todavía no volaba. En una isla del lago Kretuono. El 5 de junio del año pasado. Dicho lugar está situado bastante cerca de la frontera con Bielorrusia. En esta captura de pantalla de Google Earth podéis ver el sitio con las coordenadas GPS que el coordinador nos envió:

Lago Kretuono, Lituania. Lugar de anillamiento de HA 55.974. Fuente: Google Earth.

   La foto de la gaviota del principio de esta entrada está hecha con el zoom óptico de la cámara, una bridge con un gran aumento, desplegado a tope. También es así en las dos siguientes fotos. En las originales, vistas en la pantalla al 100% de tamaño, se lee la anilla sin problemas. Ese día estuvo posada muy cerca del muro del paseo. Pero no se lee el código completo pues,  por desgracia, nunca se puso en la orientación necesaria para leer la parte alfabética. En esta otra foto se lee la segunda parte del código. Que es 974:

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Lituania. HA 55.974. 22/11/22.

   Y en esta tercera foto, al igual que en la primera, se lee la primera parte del código numérico: 55.9:

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Lituania. HA 55.974. 22/11/22.

   Podéis verlo aquí con mayor claridad. En estos recortes de fotos:

Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Lituania. HA 55.974.
22/11/22. En la foto se lee 55.9 arriba. Y abajo HUA (LITHUANIA).


Gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus anillada en Lituania. HA 55.974.
22/11/22. En la foto se lee 974 arriba. Y abajo NIA (LITHUANIA).


   Esta es la segunda gaviota anillada en Lituania que tuvimos ocasión de leer. La primera fue otra gaviota reidora, como antes os contamos. Y fue en el año 1995, en el Parque de Isabel la Católica. Llevaba solamente una anilla metálica con el código 403553. Había sido anillada el 13/06/94 siendo un pollo en Babtai. En el centro de Lituania. Como habéis visto, el código de esta primera anilla lituana consta de seis dígitos numéricos, sin letras. Esa fue la principal razón por la que, hasta que no tuvimos la certeza de haber leído el código completo, no se tramitó la observación de la anilla. Ambas gaviotas reidoras tenían aspecto de adultas, por lo que no era posible saber la edad actual de la gaviota. Y tampoco y siquiera de forma aproximada, se sabía la fecha en la que había sido anillada. Podía, perfectamente, ser una anilla antigua. Se sabe que en cautividad esta especie de gaviota vive más de veinte años. En lo referente a las anillas vistas y después de más de treinta años de empezar con esta actividad, resulta curioso comprobar las diferencias, en cuanto al número de lecturas, que hay entre países de la misma zona geográfica. En concreto, en los situados a orillas del Mar Báltico: Alemania, Dinamarca, Polonia, Suecia, Finlandia, Estonia, Lituania y Letonia. Si hablamos de aves anilladas, desde Alemania y Polonia nos llegan en muy buenos números aves con anillas de color de lectura a distancia. En lo que respecta a Dinamarca, solamente recibimos unas pocas. De Finlandia y Suecia, menos aún. Los registros son casi testimoniales. Como en el caso de Lituania. De Estonia no tenemos avistamientos. Y de Letonia solamente una gaviota reidora con metálica leída de forma incompleta. ¿Por qué esta diferencia entre países que están en la misma zona geográfica? Pues en el caso de Lituania creemos que se debe a que en dicho país se anilla en poca cantidad. Y aún menos se hace con anillas de color de lectura a distancia. A diferencia de lo que sucede en la vecina Polonia, por ejemplo. Son veintisiete las anillas polacas, metálicas y de color, que hemos leído hasta ahora. Y solamente dos, de metal, lituanas. Y si recordáis las fechas de anillamiento y avistamiento de ambas gaviotas, fueron vistas a los pocos meses (algo más de un año en el segundo caso) de su anillamiento. Ello nos hace pensar que llegan a nuestras latitudes bastantes más gaviotas de Lituania, Bielorrusia, Letonia y Estonia de las que vemos con anillas. Tened en cuenta, como ya os dijimos, que leer una anilla metálica es tarea muy difícil. Si además no se anilla en cantidad en esos países, todavía es más complicado dar con algún ave de esas procedencias. Volviendo a nuestra gaviota reidora, la distancia en línea recta recorrida desde su lugar de nacimiento y hasta que la vimos aquí, fue de algo más de dos mil seiscientos kilómetros. En esta captura de Google Earth lo podéis ver:

Distancia en línea recta recorrida por la gavita reidora lituana
 HA 55.974 desde el lago Kretuono hasta Gijón.


   Nada más por hoy. Esperamos volver a ver este invierno a la turista lituana. Parece, a tenor de las fechas de las observaciones, que está invernando en Gijón. Será muy difícil volver a leer el código completo. Pero ahora que lo sabemos, así como la edad de la gaviota y la pata en la que está puesta la anilla, no hará falta leerlo de forma completa para poder identificarla. Damos las gracias a Alfredo Benjamín Ramírez Sancho por hacernos partícipes de la lectura completa de esta anilla, por su tramitación a la central de anillamiento lituana y por la comunicación del historial. Muchas gracias. Y gracias a vosotros por visitarnos. Hasta una próxima ocasión.

2 comentarios:

De paseo por la naturaleza dijo...

Me encantan las anillas. Es un tema que me apasiona. Lo primero enhorabuena por la lectura de una anilla metálica que es un tema muy, muy complicado, en el que hay que tener un poco de suerte y mucha constancia. Gran observación la de esta reidora lituana. Un saludo.

Nacho Vega dijo...

Muchas gracias por el comentario, amigo. La verdad es que la lectura de anillas es algo que, como dices, apasiona. Engancha. En Gijón tenemos la gran suerte de contar con un grupo de gente muy buena que, enganchada a esta pasión, ven anillas casi a diario. La constancia que demuestran, unida a la pizca de suerte que hay que tener en cualquier faceta de nuestras vidas. Saludos de vuelta. Y de nuevo, gracias por leernos y entrar a comentar.