Birdwatching in Gijón (N Spain)

martes, 3 de enero de 2023

Migración de aves marinas desde la costa. Generalidades.

    El otoño es época de migración de las aves. Al terminar el período de cría, las aves van a pasar el invierno a lugares más cálidos. También viajan algunas especies que nidifican en el hemisferio sur y que han pasado aquí su invierno, nuestro verano. Entre estas especies de aves migratorias, están las marinas. Para quienes vivimos en lugares de costa o próximos a ella, la migración de aves a lo largo de las costas tanto de marinas, como también de acuáticas y terrestres, es algo muy esperado. Los aficionados a este fenómeno vamos a los cabos costeros para contemplar el paso de aves migratorias a lo largo de las costas. En Gijón el mejor lugar de acceso libre para ello es el Cabo San Lorenzo, que cierra por el este la bahía. El otro cabo de nuestro concejo, el Cabo de Torres que está situado al oeste, es un sitio poco propicio. A pesar de que se adentra más en la mar que el Cabo San Lorenzo. Los motivos son dos: El Cabo de Torres tiene un islote al final. Y además tiene los diques del súper puerto de El Musel justo al este y pegados al cabo. Estos diques se adentran más de un kilómetro en la mar. Estas dos características hacen que las aves pasen a demasiada distancia del observador. Volviendo al Cabo San Lorenzo, desde el mirador que hay allí se contempla esta vista si se mira al NE:

Panorámica de la costa nordeste desde el mirador del Cabo San Lorenzo, Gijón.

   Y visto desde abajo, este es el lugar de observación donde solemos contemplar el paso de aves marinas. Al pie del citado mirador: 

Observando el paso migratorio desde el mirador del Cabo San Lorenzo.
Gijón. 3/10/21.


   La migración de aves, hablando en general, es una oportunidad bianual que se tiene para hacer observaciones de especies que, en lo referido a las aves marinas y acuáticas, van desde las comunes y corrientes, como los alcatraces atlánticos Morus bassanus, a las muy escasas o raras. Por ejemplo, los paíños de Wilson Oceanites oceanicus, los piqueros Sula sp. o los petreles Pterodroma sp. La migración de aves a través de la costa es, además, una inmejorable escuela para afinar nuestras habilidades como observadores. Un ave en paso por la costa no para. Va volando de un extremo a otro de nuestro campo de visión. Y si no somos capaces de identificarla en ese lapso de tiempo, no vamos a volver a verla. Pasa volando y no vuelve. Además y para complicar más el asunto, las aves no pasan todas a la misma distancia del observador. Algunas, como varias especies de gaviotas, algunas pardelas, como las pardelas baleares Puffinus mauretanicus y algunos págalos Stercorarius sp. o colimbos Gavia sp., sí pasan con frecuencia relativamente cerca. Pero otras, como la mayoría de pardelas o las gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla y de Sabine Xema sabini, pasan casi siempre lejos. Es fácil comprender la complicación que supone tener que escoger la franja de terreno que queremos controlar, pues no podemos mirar a la vez a todos los sitios. Si estamos acompañados la cosa es menos difícil. Si hay más de un observador lo más normal es dividir los esfuerzos y mirar a distintas distancias. Pero el objeto de esta entrada no es hablaros de las especies que podemos ver en paso migratorio por la costa. Sino de hacerlo sobre una serie de generalidades acerca de lo que consideramos necesario para poder realizar esta actividad de la forma más satisfactoria posible. Vamos a desglosar, numeradas. una serie de características a tener en cuenta y de pautas que llevar a cabo para poder disfrutar lo mejor posible de la actividad. A ellos vamos.

1.- METEOROLOGÍA:

   La importancia de la meteorología, ya os lo hemos contado anteriormente en el blog, es capital en la observación de aves. Dependiendo de las condiciones meteorológicas, tendremos un mejor o peor paso de aves por la costa. En este sentido hay en Internet muchas páginas web sobre meteorología que es conveniente seguir con atención. De ellas, hay dos que creemos necesario tenerlas muy en cuenta. La de la Agencia Estatal de Meteorología AEMET (https://www.aemet.es/es/eltiempo/prediccion) y la de su correspondiente agencia británica, Met Office, mostrando los mapas meteorológicos previstos (https://www.metoffice.gov.uk/weather/maps-and-charts/surface-pressure/). Explicado de manera muy básica y en el caso del paso de aves marinas por nuestras costas gijonesas o cantábricas, es necesario que haya un tiempo bueno y relativamente estable en las zonas de salida del norte y este de Europa. Y que, a su vez, tengamos una borrasca situada en el noroeste de las costas gallegas, algo por encima de las Islas Azores. Y como ya sabréis los lectores veteranos de este blog, os recomendamos un libro muy instructivo titulado "Weather and Bird Behaviour", escrito por Norman Elkins y editado por T. & A. D. Poyser. Está en inglés y requiere un esfuerzo para leerlo y entenderlo. Pero también es cierto que, gracias a Internet, tenemos traductores automáticos en línea que nos facilitan mucho la labor.


Weather and Bird Behaviour. Autor: Norman Elkins.

   Por si no os apetece comprar el libro (que se vende en Internet en edición digital), os ponemos unos párrafos, traducidos grosso modo, del original inglés.

   1a.- En el capítulo 7 escriben sobre las condiciones que tiene que haber para un buen paso de aves marinas. En la ilustración que se ve en el libro (la número 22) y para el caso asturiano, solamente hay que desplazar la borrasca hacia el suroeste. Hasta que, más o menos, la tengamos en un lugar situado al noroeste y un poco por encima de Galicia. En las zonas de salida de las aves marinas (Islas Británicas, Escandinavia, Islandia...) es muy conveniente que haya buen tiempo que anime a las aves a viajar. Copiado del libro y posteriormente traducido: "The synoptic situations that give the most favourable migration weather are those providing substantial areas of clear skies and favourable winds over the area of origin of the migrant, particulary if persistent." Traducido libremente: "Las situaciones sinópticas (por ejemplo, las que vemos en un mapa meteorológico) que dan el clima más favorable para la migración, son aquellas que brindan áreas sustanciales de cielos despejados y vientos favorables sobre el área de origen del (ave o grupo de aves) migrante, particularmente si (esas condiciones) son persistentes". Y en el mismo capítulo, unos párrafos más adelante, escribe sobra la importancia de la dirección del viento en la migración. Con vientos favorables, de cola, las aves se animan a partir:  "Optimum wind parameters, concerning both direction and variation with height, are obviously important factors in the initiation and manteinance of migration. Even the final destination can be determined by wind direction". Traducido grosso modo: "Los parámetros óptimos del viento, tanto en dirección como en variación con la altura, son obviamente factores importantes en el inicio y mantenimiento de la migración. Incluso el destino final se puede determinar por la dirección del viento." De la lectura de estas frases se deduce que una variación repentina en la dirección e intensidad del viento, hará que un ave migratoria, de la especie que sea, pueda parar en un lugar inesperado. No olvidemos lo escrito anteriormente. Las aves buscan condiciones ideales en las zonas de salida para comenzar su viaje. Pero no pueden predecir qué se van a encontrar en el camino hacia su destino. Esa variabilidad en las condiciones, en este caso del viento, es una de las causas (la principal, en nuestra opinión) de la aparición de rarezas.

   1b.- En el capítulo 12, exclusivo de aves marinas, hay una frase que consideramos clave en la migración postnupcial: "Substantial westwards movements at Cap-Gris-Nez, on the north coast of France, are invariable associated with the westerly winds and clearly skies to the rear deep Noth Sea depressions (Oliver 1971)." Traducido groseramente significa que: "Los grandes pasos hacia el oeste en Cap-Gris-Nez, en la costa norte de Francia, están invariablemente asociados a vientos del oeste y cielos clareando tras el paso de profundas borrascas en el Mar del Norte." Lo mismo pasa aquí. Pero cambiando Cap-Gris-Nez por Punta de La Vaca o cualquier otro cabo asturiano. Y Mar del Norte por Mar Cantábrico. Y aquí viene otra clave para poder tener un buen paso de aves marinas: Es capital ir al paso de marinas en cuanto que las condiciones meteorológicas nos lo permitan. En el caso que nos ocupa es bastante cierta esa frase de "cuanto peor, mejor". Lo que queremos decir con en cuanto que las condiciones meteorológicas nos lo permitan es que, en cuanto deje de llover o de llover de continuo y solamente caiga algún chubasco de vez en cuando, hay que ir al campo a observar. No esperar a que el tiempo estabilice. La fuerte lluvia o los chubascos persistentes, ralentizan o detienen el paso migratorio. Pero en cuanto las condiciones mejoran, en cuanto deja de llover con intensidad y solamente caen chubascos esporádicos, las aves marinas vuelven a volar. En concreto y en el libro citado y con el párrafo que hemos entresacado, se refieren a la pardela sombría Ardenna grisea. Y en otro lugar del mismo capítulo se refieren a la pardela pichoneta Puffinus puffinus. Pero es algo que vale también para el resto de aves marinas. En este mapa sacado de la web Met Office y que no es otra cosa que el servicio meteorológico oficial del Reino Unido, podéis ver lo que os contamos. Un frente del O/NO acaba de barrer la Península Ibérica y parte de Europa. Y de dejar una estela de copiosos aguaceros. Un cuña anticiclónica se está aproximando por el SO. Esos momentos fueron los que aprovechamos para ir al cabo a mirar. Y pudimos contemplar un muy buen paso de aves:

Mapa meteorológico correspondiente al viernes 18/11/22.
Fuente: Met Office.


2.- ÉPOCAS DEL AÑO:

   2a.- El fenómeno de la migración se da dos veces al año. Y ambos pasos migratorios se conocen como migración prenupcial y migración postnupcial. La primera, llamada migración prenupcial o primaveral, sucede a últimos de invierno y comienzos de la primavera. Cuando las aves viajan desde sus lugares de invernada, situados en latitudes sureñas, hacia las zonas de cría. Que generalmente están en el norte y este de Europa, si hablamos del caso de la Península Ibérica y, por tanto, de Asturias y Gijón. De los dos fenómenos migratorios consideramos al paso postnupcial como el más adecuado para ir a mirar. El paso prenupcial es intenso. Pero breve. Las aves van con prisas hacia el norte. Deben llegar, ocupar sus territorios de cría y criar con éxito a sus pollos. Una vez más os ponemos lo que dice el citado libro sobre esta migración primaveral: "In spring, similar conditions apply, but passage is more rapid and urgent". Es decir que: "En primavera (son válidas) condiciones similares, pero el paso es más rápido y urgente". En cuanto a la migración postnupcial u otoñal, es la segunda oportunidad que tenemos para ver la migración. Y se da desde el final de verano y durante todo el otoño. Después de la época de cría, las prisas por llegar a sus lugares de invernada son menores. Además y dependiendo del mayor o menor éxito reproductor de la temporada, viajan adultos y jóvenes. Bien mezclados, bien de forma separada. Aunque también en esta época del año hay algunas especies que están en paso prenupcial. Como la pardela sombría citada anteriormente. Es una especie que nidifica en el Atlantico Sur y pasa su invierno, nuestro verano, entorno al Mar del Norte. En lo que se refiere a este paso postnupcial del 2022 hay que decir que es de los peores que se recuerdan en lo referido a algunas especies de aves. Una epidemia de gripe aviar ha diezmado las poblaciones de aves marinas. Tanto de adultos, como de crías. Por poner un ejemplo concreto, el virus ha matado al 40% de la población reproductora conocida de págalo grande Stercorarius skua.

   2b.- Pero además de las épocas migratorias muchas aves, tanto marinas, como terrestres, también se desplazan debido a las condiciones meteorológicas. Hay especies de aves marinas, sobre todo las que anidan más al norte y entorno al Ártico, que invernan en los mares norteños. Y que raramente llegan a nuestras latitudes. Y hay que tener en cuenta sobre las otras especies que sí son más corrientes de ver en nuestras aguas, que hablamos de aves marinas. Aves que solamente pisan tierra para criar a sus pollos. El resto del año lo pasan en la mar abierta. Por lo que no es fácil verlas desde la costa. Los momentos en los que podemos ver en buenos números a estas especies son cuando hay fuertes temporales en alta mar. Ello les obliga a buscar el refugio de la costa. Aquí hay que volver sobre la importancia de la meteorología. Cuando las condiciones meteorológicas son propicias para la observación desde costa, sea por el motivo que sea e independientemente de la época del año, hay que ir a mirar.


3.- LUGARES PROPICIOS:

   3a.- Cabos costeros y sus aledaños. Creemos que no hace falta explicar este punto. Pero lo hacemos igualmente. Los cabos son la parte de tierra firme que más se adentra en la mar. Y las aves marinas que viajan a lo largo de la costa deben pasar por delante de ellos. Si las condiciones meteorológicas son propicias, suelen hacerlo a muy corta distancia de la línea de tierra. En el caso asturiano y hablando de cabos, hay un lugar que destaca sobre el resto. Es la Punta de La Vaca en las afueras de Luanco, Gozón. Es el último gran escollo que las aves tienen que salvar antes de superar el Cabo de Peñas. El Cabo de Peñas también sería un excelente lugar si no fuera por dos detalles cruciales. Su costa es muy escarpada. La altura ronda los cien metros. Y además tiene una serie de islotes más allá del fin de la tierra firme. La altura hace que, aunque tengamos una gran perspectiva sobre el paso, veamos muy pequeñas a las aves. Y ese mismo efecto consiguen los islotes del final del cabo. Las aves marinas suelen rebasar por fuera todos los obstáculos terrestres. Y la distancia desde tierra firme y hasta la zona en la que pasan las aves es demasiado grande. En La Punta de La Vaca, sin embargo y al no haber ningún obstáculo a partir de la punta del cabo, en los días propicios para el paso de marinas, algunas llegan a pasar por debajo de la posición del observador. A los pies. La mayoría lo harán a una relativa corta o muy corta distancia. Y solamente unas pocas lo harán lejos de tierra.

   Otras alternativas a los cabos costeros son los parques que pueda haber en sus inmediaciones. En lo que conocemos de Asturias hay varios ejemplos. Entorno a la Punta de La Vaca tenemos Moniello al oeste y La Mofosa al este. El primero tiene poca altura sobre el nivel del mar. Y si hay olas grandes, llegarán a taparnos a las aves que pasan por delante. En el caso de La Mofosa y en relación con la Punta de La Vaca, la distancia a la que pasan las aves en migración es mayor. Pero aún así es una muy buena y cómoda alternativa al citado cabo. La Mofosa está situada al este y muy próxima a la Punta de La Vaca. Y todo lo que veamos pasar desde allí es lo que verán a continuación desde el cabo.

   3b.- Diques exteriores de los puertos comerciales o pesqueros. En el caso de los puertos y aunque los diques exteriores, las bocanas, son un muy buen lugar y constituyen, en muchos casos, una estupenda alternativa a los cabos, hay un gran inconveniente. En los puertos comerciales, por ejemplo el puerto gijonés de El Musel, el acceso a esos lugares está restringido. Y es necesario gestionar un permiso que, generalmente, no suele concederse.


4.- ÓPTICA:

   4a.- Telescopio. Consideramos muy necesario, prácticamente imprescindible el uso de un telescopio si nos vamos a dedicar con asiduidad a la observación del paso de aves desde costa. Pero... ¿Qué clase de telescopio es necesario?

   4aa.- Un telescopio terrestre es lo más adecuado. Pero si es de calidad, será caro. En ocasiones, muy caro. Y no todos podemos gastarnos los miles de euros (más de 5.000 €. en el caso del tope de gama de la marca más cara) que vale uno de ellos. No vamos a daros marcas, calidades y precios. En Internet y en nuestros lugares de residencia hay multitud de sitios en los que podemos comprar un telescopio. Bien compra en línea, bien en una tienda de nuestra ciudad. Lo que sí os tenemos que decir es que un buen telescopio, de esos con los que duele rascarse el bolsillo cuando lo pagamos, es una inversión. Más que un gasto, lo consideramos como una inversión. Es algo que nos durará toda la vida. Y que, si llega el caso, podrán usar nuestros hijos o los familiares que nos sucedan. Un telescopio terrestre que reúna las tres "bes" (bueno, bonito y barato) creemos que no existe. Y un telescopio de poca calidad óptica opinamos que nos traerá muchos sinsabores. Poca definición y poca claridad de imagen. Como consecuencia, errores de identificación y mínimo disfrute de nuestra actividad.

   4ab.- Una opción diferente, dentro de los telescopios terrestres, son los llamados mini telescopios. La primera en subirse al carro de este segmento fue una conocida marca japonesa. Pero ya hay otras marcas punteras que los tienen en su catálogo. Son aparatos de poco peso y tamaño, fáciles de transportar y manejar. Y que, además, tienen un precio relativamente barato. Como unos prismáticos de la gama media-alta de la marca.

   4ac.- Una alternativa más económica a un telescopio terrestre, sin salir del campo de los telescopios, la constituye un telescopio astronómico de reflexión. Un telescopio astronómico de espejos. Muchos amigos ornitólogos han empezado así cuando han querido ampliar las distancias a las que podían observar e identificar aves. Un telescopio astronómico de espejos de una calidad aceptable ya no cuesta miles, sino cientos de euros. Y nos dará imágenes de bastante claridad y definición. Los problemas que presenta, en nuestra opinión, son el peso y sobre todo la fragilidad. Son delicados de manejar. Su sistema de captación de luz, mediante espejos alineados, es muy sensible a los golpes. Un tropiezo y su correspondiente golpe, con frecuencia significa que los espejos se desalinean. Y las imágenes se ven dobles o borrosas. La reparación del problema es, a menudo, más costosa que la adquisición de un nuevo telescopio.

   4ad.- Pero el telescopio necesita una base sobre la que apoyarse y un dispositivo sobre el que moverse. Necesita un trípode y un cabezal. Y una vez más os recomendamos que, si vuestra economía os lo permite, compréis trípode y cabezal de la mejor calidad que os podáis permitir. Un trípode y cabezal robustos y estables harán que las vibraciones y movimientos del telescopio sean los mínimos posibles. Lo que va a redundar en una mejor calidad de observación. Dentro de este apartado, lo mejor es un trípode de carbono y un cabezal robusto. El trípode de carbono es más ligero que los metálicos. Y también es muy estable. Lo que se traduce en un menor peso y más comodidad. También es más caro.

   4b.- Prismáticos. No son lo más aconsejable cuando vamos a ver el paso de aves desde la costa. Son mucho menos luminosos y tienen menos aumentos que un telescopio. Pero si no podemos permitirnos la adquisición de un telescopio, sea de la clase que sea, no nos va a quedar más remedio que tirar de prismáticos. Y en este caso opinamos que la alternativa pasa por los llamados prismáticos astronómicos. Tienen unos aumentos considerables. Hasta 40 aumentos en los modelos más potentes. También son grandes y pesados. Casi imposibles de manejar si no los acoplamos a un trípode y su cabezal. Pero se pueden encontrar desde unos pocos cientos de euros. Al igual que en el caso de los telescopios y por regla general, a mayor precio, mejor calidad óptica. Lo que en ningún caso os recomendamos son unos prismáticos con zoom. Son pocos luminosos y la definición de la imagen no suele ser buena. También creemos que el uso de unos prismáticos terrestres es muy conveniente para complementar la observación con telescopio. Como os hemos dicho anteriormente hay aves marinas que pasan muy cerca de la costa. Y es mucho mejor para su observación e identificación emplear unos prismáticos terrestres que un telescopio.


5.- BIBLIOGRAFÍA Y OTROS COMPLEMENTOS:

   5a.- Libros.

   5aa.- Guías de aves. Como en el caso de las ópticas, no vamos a daros títulos. En el mercado hay varias guías de aves marinas que nos pueden servir. Y cada uno sabe qué es lo que más le conviene a sus características. Si nuestra pretensión es especializarnos en algún grupo concreto de aves (gaviotas, pardelas, págalos, limícolas...) la oferta de guías también es muy variada. Aunque en este último caso no suelen estar editadas más que en inglés.

   5b.- Complementos.

   5ba.- Contador mecánico o digital. Un contador es un instrumento muy útil cuando vamos al paso de aves marinas y pretendemos hacer un censo. Contarlas, vamos. Hay especies que a veces pasan en gran cantidad. Por ejemplo, los alcatraces atlánticos. Un contador nos permitirá saber, de inmediato, el número de ejemplares sin tener que estar anotando de continuo en nuestro cuaderno de campo.

   5bb.- Libreta de notas y lapicera o lápiz. Una libreta o cuaderno de campo en el que anotar cuidadosamente todo lo que veamos es, creemos, imprescindible. Y mejor anotar con lápiz o lapicera. La lapicera tiene la ventaja de que si se rompe la mina, podemos sacar el resto que tiene dentro. Si se rompe la mina del lápiz hay que tajarlo. Consideramos mejor un lápiz o lapicera que un bolígrafo o rotulador porque sigue escribiendo en el caso de que empiece a llover y se moje algo nuestro cuaderno de campo. La tinta del bolígrafo o rotulador y el agua de lluvia no se llevan bien. La elección es custión de gustos, más que otra cosa. Una alternativa en estos tiempos al cuaderno de campo y que es muy conocida por la mayoría de aficionados a las aves, son las plataformas en línea para la recogida de observaciones. Hay varias y son conocidas por casi todos. Pero si estamos censando durante el paso de aves y sobre todo si ese paso es intenso, con gran cantidad de aves y especies pasando por delante de nuestra posición, es prácticamente imposible anotarlo todo al momento en esas plataformas digitales. Es mejor el sistema tradicional de la libreta de campo. Y al llegar a casa, con calma y tranquilidad, volcar los datos en esos sitios de Internet. Y en cuanto a las anotaciones en el campo, una precisión: Es conveniente dividir las observaciones en períodos pequeños de tiempo. Por ejemplo, de media en media hora. O de hora en hora. Es decir que es conveniente anotar lo visto en la primera media hora para, a continuación, empezar a registrar lo que pasa en la siguiente media hora. Y así hasta que acabemos nuestra jornada de observación. ¿Por qué hacerlo así y no anotar los datos en bruto? Pues porque así tendremos una tendencia de la frecuencia del paso de las aves. Y eso nos puede servir para un futuro. Por ejemplo: Hay especies, como los págalos, cuyo paso suele aumentar en las últimas horas de la tarde.

   5bc.- Ropa de abrigo, ropa de aguas, paraguas y crema de protección solar. Obviamente y si tenemos en cuenta la frase que hemos escrito antes de "cuanto peor, mejor", es imprescindible llevar ropa de abrigo, ropa de agua y paraguas. Normalmente y en un cabo, hará viento. Que será generalmente frío. Y si vamos en el momento en el que empieza a aflojar el temporal, es muy normal que nos caiga encima alguno de los últimos chubascos. Si vamos a observar por simple rutina y en un día cualquiera, también es necesario vestir ropas de abrigo. Los paraguas son, a veces, un engorro más que una ayuda. El viento puede darles la vuelta y dejarlos inservibles. Pero no está de más llevar uno. La crema de protección solar tampoco os sobrará. Hay días en los que el sol pega de lo lindo y es conveniente proteger la piel

   5bd.- Equipo fotográfico. Un equipo fotográfico nos servirá para documentar algunas de las observaciones que hagamos. Hay dos alternativas que consideramos las más adecuadas para ello.

   5bd.1.- Cámara bridge. Las así llamadas, que grosso modo son cámaras compactas de prestaciones avanzadas, nos permiten grandes acercamientos al objeto a fotografiar. Tienen un zoom de gran potencia. Y creemos que es la mejor opción para la fotografía de aves en cuanto a la relación calidad-precio. La calidad es inferior a la de una cámara réflex. Pero si buscamos una foto de calidad aceptable y que sirva de apoyo a lo observado, las cámaras bridge son una alternativa mucho más barata y menos pesada que una cámara réflex con su correspondiente teleobjetivo.

   5bd.2.- Digiscoping. La técnica del digiscoping consiste en acoplar, mediante un adaptador, el objetivo de una cámara al ocular de un telescopio o unos prismáticos. En el pasado reciente fue una práctica muy utilizada por los fotógrafos de fauna en general y de aves en particular. En el mercado hay adaptadores fabricados por marcas de mayor o menor fama. Y también los hay de fabricación casera. Hechos por particulares. Las cámaras usadas para esta técnica suelen ser las compactas. Aunque podemos utilizar cualquier cámara de fotos e incluso cámaras de vídeo. También las cámaras que vienen en los teléfonos móviles, para los que se han fabricado adaptadores. Esta última modalidad es conocida como phonescoping.

   5be.- Mochila y asiento o cojín. Una mochila en la que llevar todo el equipo (telescopio, trípode, cabezal, prismáticos, cámara de fotos, cuaderno y guías) es muy conveniente. Y mejor si es impermeable y viene forrada. Esas dos cosas harán que nuestro equipo esté seco y relativamente protegido de los golpes. También es muy conveniente un asiento ligero o un cojín. Los cabos son sitios pedregosos y poco cómodos para sentarse.


   6.- CONSEJOS GENERALES:

   6a.- Sed constantes en vuestras observaciones. Id con frecuencia y durante las dos migraciones, sobre todo en la postnupcial, a observar el paso de aves marinas. Durante el resto del año, intentad ir en el momento en el que las condiciones meteorológicas sean favorables.

   6b.- Sed metódicos, ordenados, en vuestras anotaciones. La observación de aves es una afición. Pero a muchos aficionados a la observación de aves nos gusta llevar un registro de lo que vemos. Actualmente hay muchas plataformas digitales para poder guardar nuestras observaciones en Internet y tenerlas allí a nuestra disposición. Esas aplicaciones nos permiten manejar los datos a nuestro antojo. Por ejemplo, sacar estadísticas, fechas, tendencias o revisar los datos de otros observadores que usen esa misma plataforma.

   6c.- Procurad ir acompañados y, a ser posible, con observadores expertos. Ir acompañado es importante por varios motivos. Vamos a estar en un cabo costero. Un lugar apartado, solitario. Si sucede cualquier imprevisto, una dificultad, siempre es más sencillo solucionarlo acompañado que solo. Y por supuesto que seamos principiantes novatos u observadores experimentados, es mejor ir en compañía de expertos. Si somos novatos, ellos nos enseñarán lo que saben. Manejar con soltura una guía de identificación es imprescindible y lo primero que debemos hacer. Pero creemos que también es una buena escuela para aprender sobre las aves, sean marinas o terrestres, la compañía habitual de un verdadero experto. Todos somos, cuando nos iniciamos en una actividad, novatos. Y siempre es de agradecer la ayuda de alguien veterano que tenga ya muchas horas de vuelo en el tema. Y si ya nos consideramos expertos en mayor o menor medida, la compañía de otros observadores nos valdrá para comentar o contrastar aspectos de las aves que estemos observando en esos momentos. Y para aprender cosas que desconocemos o no tenemos del todo claras. Por mucho que sepamos, siempre habrá algo que podremos aprender de otras personas. Otra buena razón para ir acompañados es la de repartir los esfuerzos de observación. Como os comentamos ya, las aves pasan a diferentes distancias de la línea de costa. Y a veces pasan en grandes cantidades. Miles de aves a la hora. Y de especies distintas. Para un observador solitario es tarea casi imposible ver, identificar y anotar todo lo que pase por delante de su posición. Si hay varios observadores y dependiendo de la mayor o menor experiencia de cada uno, lo habitual es que se asigne una o varias especies a un observador. Así se repartirán los esfuerzos y será más difícil que se nos escape algún ejemplar.


   Y esto es todo en cuanto a las generalidades sobre el paso de aves marinas desde la costa. Antes de acabar os compartimos algunas imágenes. La mayorías están hechas desde el mirador del Cabo San Lorenzo en Gijón. Al que hemos ido a disfrutar con este precioso espectáculo que es la migración, el paso de aves.

Aves marinas siguiendo a un barco de pesca.
Es habitual hacer buenas observaciones con las aves que van siguiendo
a los barcos pesqueros que están faenando. Año 2022.

   Algunas veces, cuando las condiciones meteorológicas hacen que las aves se refugien en los puertos, se pueden hacer observaciones muy cercanas. Como en el caso de este joven alcatraz atlántico Morus bassanus que José García González vio pescando en el puerto de El Musel.







Alcatraz atlántico Morus bassanus pescando en el puerto de El Musel.
9/10/22. Autor de las fotos ©: José García González.


   Aunque es una de las especies más fáciles de ver en paso migratorio, por su abundancia y gran tamaño, a los alcatraces atlánticos casi nunca los podemos ver así de cerca. Este vídeo está sacado desde el Cabo San Lorenzo. Con las aves a más de una milla de distancia. En un principio se seguía a un grupo de alcatraces en paso. Pero al descubrir el bando pescando, allí se quedó la cámara filmando. En el vídeo se oye a gente pasando. Y también el sonido de las cámaras de fotos de los compañeros que ese día estaban allí:

Alcatraces atlánticos Morus bassanus. 1/11/21.

   Algunas veces hay especies de pequeño o mediano tamaño que pasan relativamente cerca y nos permiten sacar algunas imágenes vistosas. Como estas dos pardelas pichonetas Puffinus puffinus. Una de las especies de pardelas, junto a la pardela balear, que más se acercan a la línea de costa:

Pardelas pichonetas Puffinus puffinus. 27/10/19.


   Los págalos son otro grupo de aves marinas que, generalmente, se acercan bastante a la costa en sus viajes migratorios. Como este pequeño grupo de págalos pomarinos Stercorarius pomarinus:

Págalos pomarinos Stercorarius pomarinus. 22/08/20.


   Aunque las estrellas, en cuanto a vistosidad y acercamiento en los días adecuados, son los ya citados alcatraces atlánticos:

Alcatraces atlánticos Morus bassanus

Alcatraces atlánticos Morus bassanus. 16/10/21.

   En ocasiones pasan en gran cantidad, con varios bandos a la vez. Lo que constituye un problema a la hora de contar y anotar:

Alcatraces atlánticos Morus bassanus 26/10/21.

   Otra especie que podemos ver en paso migratorio por la costa y que es muy poco frecuente, es el frailecillo atlántico Fratercula arctica. Un álcido que viaja, generalmente, asociado a otras especies de la misma familia. Como los araos comunes y las alcas comunes. El de esta foto, de digiscoping sin adaptador, se metió a refugio en el puerto de El Musel. Y no tuvo final feliz en su viaje. Apareció muerto a los pocos días:

Frailecillo atlántico Fratercula arctica. 23/10/10.

   Y en esta época es también muy abundante el paso de gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla. En el pasado mes de noviembre hubo muy buen paso. Con algunos días en los que se acercaron mucho a la línea de costa. En estas fotos de Tina Relancio Rodríguez podéis ver a esta bonita especie. En esta primera foto se ven mayoría de aves de primer invierno. Con su característico diseño mostrando una especie de "M" mayúscula que está marcada por las plumas de las alas. También se ven, en penúltimo y antepenúltimo lugar, dos adultos:

Gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla. Noviembre de 2022.
Autora foto ©: Tina Relancio Rodríguez.

   Y en esta otra foto, con las aves aún más cerca de la costa, se ven a tres gaviotas tridáctilas de primer invierno y a un adulto. Que está en la parte superior del grupo.

Gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla. Noviembre de 2022.
Autora foto ©: Tina Relancio Rodríguez.


   También tuvimos oportunidad de ver, durante esos días, otras especies poco comunes. Y que pasaron mezcladas entre los numerosos grupos de gaviotas tridáctilas. Por ejemplo, las gaviotas enanas Hydrocoloeus minutus. Este otoño, durante la migración postnupcial, se vieron en muy buenos números. E incluso ahora, ya acabado el mes de diciembre, todavía tenemos algunos ejemplares asentados en varios prados costeros asturianos. Ciñéndonos a lo que vemos desde los cabos y haciendo una pequeña labor detectivesca, en estas dos fotos de Tina Relancio Rodríguez podemos ver un joven de gaviota enana que viaja mezclada con un pequeño grupo de gaviotas tridáctilas y una gavita sombría Larus fuscus. Esta primera foto es la original. La gaviota enana es la que se ve en el centro. Justo encima y detrás de la gaviota sombría, que es el ave de mayor tamaño y con las alas oscuras por la parte de arriba:

Gaviotas tridáctilas Rissa tridactyla, gaviota enana Hydrocoloeus minutus y
gaviota sombría Larus fuscus. Noviembre 2022.
Autora foto ©: Tina Relancio Rodríguez.

   Y en este recorte de la anterior foto se aprecia mejor a la gaviota enana Hydrocoloeus minutus. Es la que está entre una gaviota tridáctila joven (en la parte superior de la foto) y un adulto de gaviota sombría (debajo de ella y casi en el centro de la imagen). En la parte inferior se ve un adulto de gaviota tridáctila.
   
Gaviota enana Hydrocoloeus minutus. Noviembre 2022.
Autora foto ©: Tina Relancio Rodríguez.


   Por último, cinco especies a las que no es raro ver en paso migratorio desde la costa. Las imágenes están tomadas en la bahía de Gijón. Con las aves sedimentadas y no en vuelo migratorio. El charrán patinegro Thalasseus sandvicensis es uno de los charranes más numerosos en paso migratorio:

Charrán patinegro Thalasseus sandvicensis.

   Los colimbos grandes Gavia immer son también los colimbos más abundantes. Aunque los colimbos no se ven más que en pequeñas cantidades, el menos raro es el colimbo grande:

Colimbos grandes Gavia immer. 11/01/18. Fotodigiscoping.


   El colimbo chico Gavia stellata es mucho más escaso. Y en nuestro concejo se ha hecho un ave relamente difícil de ver sedimentada. Es decir, posada en la bahía. Suele verse en paso por la costa. Este año tuvimos la fortuna de ver uno sedimentado. Y que sepamos y desde el mismo día de este avistamiento, de un adulto, se vio otro ejemplar en una playa próxima. Decimos que es otro distinto porque este último es un joven. Tiene el cuello y la cara con plumas de color oscuro. Claramente diferente al blanco puro del adulto de la foto:

Colimbo chico Gavia stellata adulto. 25/11/22.


   Las anátidas son un grupo de aves que suelen viajar en bandos. Las especies de menor tamaño lo hacen a veces en bandos muy numerosos. Es el caso de los negrones comunes Melanitta nigra:

Negrones comunes Melanitta nigra. 29/11/19. 


   Otras especies de anátidas relativamente abundantes en paso migratorio son los cucharas europeos Spatula clypeata y las cercetas comunes Anas crecca. En este vídeo podemos ver un pequeño grupo mixto de ambas especies que paró a hacer noche en la bahía:

Cucharas europeos Spatula clypeata y
cercetas comunes Anas crecca. 16/12/22.


   Por último, un vídeo de una especie muy escasa en nuestro concejo, como es el zampullín cuellirrojo Podiceps auritus:

Zampullín cuellirrojo Podiceps auritus. 29/11/19.

   Por hoy esto es todo. Juan y yo esperamos que esta entrada os haya sido de utilidad si decidís iniciaros en el difícil, pero precioso mundo de la observación de aves marinas y acuáticas desde costa. Solamente nos queda agradecer la generosa colaboración de José García GonzálezTina Relancio Rodríguez, cuyas fotos nos han permitido ilustrar parte de esta entrada. Muchas gracias a ambos. Y gracias por vuestra visita. Hasta una próxima ocasión.

2 comentarios:

Tina Relancio dijo...

Estupenda entrada, Nacho. Muy didáctica. Gracias

Nacho Vega dijo...

Gracias a ti, Tina. Por muchas cosas. Compañía en jornadas de campeo. Generosidad al dejar compartir fotos y comunicar observaciones. Por entrar a leer nuestro blog y comentar en él. Gracias a ti. Sin personas como tú el blog carece de sentido. Gracias.