Lo mejor que tiene esta afición de la observación de aves es que, a veces, tienes la suerte de coincidir con amigos. Ello hace que una tarde que iba a ser entretenida se convierta en algo estupendo. Eso ha sucedido ayer. Hemos coincidido en la zona de la desembocadura del río Piles, en la playa de San Lorenzo con: Iván Díaz Pallarés, administrador del blog Fenisavisunica, cuyo enlace podéis encontrar en la columna de la derecha. Julián Rufino Gómez González. Y César Fernández González, que administra el blog Paseos por la naturaleza. El enlace al mismo también lo tenéis en la columna de la derecha de este blog. Si además de buena compañía, se tiene la suerte de poder observar a uno de los limícolas más escasos y esquivos que tenemos invernando en la zona, la jornada se convierte en algo para recordar. El correlimos oscuro Calidris maritima es el ave a la que nos referimos. Actualmente se pueden ver un puñado de ellos en la zona del Piles. Y escasísimos ejemplares en otros lugares de Asturias. Hace años, cuando en Gijón había dos zonas llenas de vida que ahora se han convertido en un semidesierto yermo, se podían ver en abundancia. Una de esas zonas era el pedrero de Pando, actual playa de Poniente. La otra, la playa de El Arbeyal. Se podían contar en Gijón cifras de ensueño. Más de 200 (doscientos) correlimos oscuros invernando. Datos del Anuario Ornitológico Asturiano del año 1994. En el año 1995, tras la destrucción de esas dos zonas, el número de aves invernantes bajó a 127. Desde entonces hasta ahora la cosa ha seguido cuesta abajo en la rodada. Las autoridades competentes, aún sabiendo la importancia que esas zonas tenían para los limícolas en general y el correlimos oscuro en particular, miraron para otro lado. Y en ello siguen. Mirando para otro lado. El correlimos oscuro aparece en la categoría "De interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (dato de SEO/BirdLife). Unas fotos y vídeos de estas bonitas aves.
Correlimos oscuro Calidris maritima.
Los correlimos oscuros están acompañados por otra especie que también ha pegado un bajón considerable en el número de efectivos. El vuelvepiedras común Arenaria interpres. Desde los más de 200 del año 1994 o los más de 180 de 1995, se ha pasado a unas cuantas decenas. Aunque se mantiene mejor que la especie anterior, que está bajo mínimos.
Vuelvepiedras común Arenaria interpres.
Otro invernante que nos visita de forma regular, aunque escasa, cada año es la lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii. Viene de las Islas Británicas y es mucho más oscura, de un color gris pizarra, que la lavandera blanca común Motacilla alba. También se puede ver alguna lavandera cascadeña Motacilla cinerea, que baja de los cauces de los ríos a las playas. Tiene las partes inferiores con un bonito tinte amarillo. En la zona hay dos ejemplares de lavandera blanca enlutada y otros dos de lavandera cascadeña.
Lavandera blanca enlutada Motacilla alba yarrellii.
Lavandera blanca común Motacilla alba.
En cuanto a las gaviotas se refiere, seguimos viendo llegar gaviotas canas Larus canus. Lo que es una suerte. Este bonito ejemplar de primer invierno estaba hoy allí.
Gaviota cana Larus canus.
Las gaviotas con anillas de color de lectura a distancia siguen pasando desde sus lugares de invernada hacia sus lugares de cría en el norte de Europa. Hoy había varias en la zona. Pero solamente pudimos fotografiar tres de ellas. Tres gaviotas cabecinegras Ichthyaetus melanocephalus. Algunas de las fotos que os mostramos están hechas por Julián Rufino Gómez González y César Fernández González. Que nos las han cedido amablemente para su publicación en el blog. Les damos las gracias a ambos por el detalle.
Blanca 3676
Blanca 3016 . Autor © César Fernández González.
Autor © César Fernández González.
Verde RP45 . Autor © Julián Rufino Gómez González.
Cerramos la entrada con un par de especies que son comunes en invierno. La gaviota sombría Larus fuscus que, más que común, es abundante. Y el gavión atlántico Larus marinus. El gavión atlántico no es frecuente en la desembocadura del Piles. Aunque en otros puntos de la bahía gijonesa se ve a diario en invierno. Ambas especies tienen una coloración gris-negruzca en alas y dorso cuando son adultas. En el caso del gavión atlántico el gris es de un tono gris pizarra. Las diferencias más patentes en las aves adultas, aparte del tono del gris, son el tamaño, que es mucho mayor en el gavión atlántico, y el color de las patas. Amarillo en el caso de las gaviotas sombrías y rosa carne en el caso del gavión atlántico. El gavión es el bicho que se ve en el medio de la foto. Con el tono gris pizarra.
Gavión atlántico Larus marinus.
Gaviota sombría Larus fuscus.
2 comentarios:
Un blog extraordinario, ya tienes un nuevo seguidor desde Cantabria.
Gracias, Germán. Juan yo nos alegramos.
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