Cuando retomamos la actividad del blog os comentamos que, en una futura entrada, os mostraríamos qué es lo que se veía a través del ocular zoom del telescopio mientras observábamos el paso de aves marinas y acuáticas por la costa. A ello vamos en esta entrada que hemos titulado "Si no lo has visto, ya lo has visto". El motivo del título creo que es obvio. Las aves que vemos pasar desde los cabos, pasan. Es decir: Van en su viaje migratorio desde sus cuarteles de cría o invernada en el lejano norte y se dirigen hacia sus lugares de cría o invernada en el hemisferio sur. Pasan. Y no vuelven. O eres capaz de identificar a ese bicho que ves en el ocular zoom de tu telescopio, o ya lo has visto para los restos. Y la identificación del mismo se queda en lo que llamo, coloquialmente, un "Expediente X". En los vídeos que os ponemos a continuación se observan varias aves marinas y terrestres. Algunas están posadas. Y se pueden identificar con seguridad a base de mirar y remirar. En otras ocasiones se ven en vuelo migratorio. Y si no eres capaz de identificarlas, adiós, muy buenas. En el primer caso se encuentran estas pardelas baleares Puffinus mauretanicus. Que en el vídeo están acompañadas por algunas gaviotas.
Pardela balear Puffinus mauretanicus.
En el segundo caso, el de las aves que pasan por la costa y no vuelven, pueden ocurrir dos cosas. La primera de ellas, que pasen a poca distancia, con buena luz y sean especies que no presentan dificultades en la identificación. Como los alcatraces atlánticos Morus bassanus. Los que se ven en este vídeo pasaron cerca y con tiempo soleado. Se pudieron ver a placer.
Alcatraz atlántico Morus bassanus.
Pero también puede ocurrir que las aves pasen a mayor distancia, que la luz sea mala y que el viento pegue fuerte y mueva el telescopio. También podría ser peor. Podría llover. En esas condiciones la identificación se complica. Varios ejemplos. El primero de ellos es el vídeo que muestra a un págalo grande Catharacta skua. En el vídeo se puede oír el viento. Soplaba con ganas.
Págalo grande Catharacta skua.
En estos otros vídeos las aves pasaban bastante lejos y la luz era regular. El ocular zoom del telescopio estaba regulado a cincuenta aumentos. Y las aves estaban pasando como a un kilómetro y medio de distancia. En el primer vídeo, con certeza, la distancia era mayor de kilómetro y medio. Difícil identificarlas con seguridad si no se tiene un mínimo de entrenamiento a base de horas al pie de los cabos. Os dejamos a vosotros, en los comentarios, la identificación de las especies. A ver si sois capaces.
En lo que se refiere a aves terrestres, la cosa cambia. Aún cuando estemos hablando de especies esquivas, escasas o de paso fugaz, hablamos de ejemplares que están en tierra firme. Descansando, alimentándose, etcétera. Son fácilmente observables y pueden identificarse con relativa seguridad. Como este precioso macho de lavandera boyera inglesa Motacilla flava flavissima que buscaba algo que echarse al buche.
Lavandera boyera inglesa Motacilla flava flavissima.
Lo mismo sucede en el caso de esta tarabilla norteña Saxicola rubetra. Posada en el cable, es fácil de ver e identificar.
Tarabilla norteña Saxicola rubetra.
Todos los vídeos están sacados en el entorno del cabo San Lorenzo, en Gijón, con la técnica de digiscoping.
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